El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado el inicio de una campaña de control a los tuk-tuk, los populares vehículos motorizados de tres ruedas que desde hace años circulan por las zonas más turísticas de la capital. Mientras tanto, el consistorio trabaja en una regulación específica que permita encuadrar legalmente este tipo de transporte, actualmente fuera del marco normativo tanto estatal como autonómico.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, presentará este lunes la campaña de control en la Plaza de Oriente, acompañado por la concejala delegada de Turismo, Almudena Maíllo, y el concejal-presidente del distrito Centro, Carlos Segura.
Una normativa pendiente de reforma
Actualmente, los tuk-tuk no están clasificados legalmente como transporte autorizado, lo que impide aplicarles un marco normativo específico. Para poder exigirles permisos, tarifas reguladas o condiciones técnicas, es necesario modificar tanto la legislación estatal como la autonómica, ha reiterado el Ayuntamiento.
La delegada de Economía y Hacienda, Engracia Hidalgo, subrayó recientemente que estos vehículos circulan a menos de 40 km/h, por lo que una de las propuestas en estudio es que también requieran autorización para operar, algo que hoy no es obligatorio por su categoría.
Claves de la futura regulación
El Ayuntamiento estudia un modelo que contemple:
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Licencia municipal específica
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Régimen tarifario regulado
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Clasificación técnica del vehículo
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Seguro de responsabilidad civil
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Acreditación de guías turísticos
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Sistemas de seguridad, especialmente para menores
No obstante, el avance de esta normativa depende de los cambios legislativos que deben acometer tanto la Comunidad de Madrid como el Gobierno central.
¿Competencia desleal al taxi?
Uno de los aspectos más delicados del debate es el que apunta a una posible competencia desleal al servicio del taxi, ya que los tuk-tuk ofrecen rutas turísticas y desplazamientos sin estar sometidos a las mismas obligaciones legales ni fiscales. Hidalgo reconoció esta inquietud y aseguró que el Ayuntamiento busca un equilibrio entre promover nuevas formas de movilidad y proteger el transporte tradicional.
Actualmente, los operadores de tuk-tuk deben registrarse en la Jefatura Provincial de Tráfico, abonar el impuesto de matriculación estatal y el Impuesto de Vehículos a nivel municipal, pero no se les exige licencia de transporte ni cumplimiento de tarifas reguladas, lo que ha generado críticas entre colectivos del sector del taxi.
Turismo, movilidad y regulación
El auge de los tuk-tuk, sobre todo en zonas como el Madrid de los Austrias, el barrio de las Letras o el entorno del Retiro, responde al creciente interés por modelos de movilidad turística sostenibles y accesibles. Sin embargo, su expansión ha adelantado la necesidad urgente de su regulación formal.
La campaña de control que arranca este lunes se centrará en verificar documentación, condiciones técnicas y respeto a las normas de circulación, mientras se avanza en la preparación de un marco legal que permita integrarlos de forma ordenada y segura en el sistema de movilidad de la ciudad.