Incendio forestal

El incendio de Molezuelas de la Carballeda arrasa más de 22.800 hectáreas y obliga a evacuar a más de 8.000 personas en Zamora y León

Humareda del incendio - Foto Adif

El incendio forestal iniciado el pasado domingo en Molezuelas de la Carballeda (Zamora) se ha convertido en uno de los más devastadores de las últimas décadas en Castilla y León. Las imágenes satelitales más recientes confirman que ya ha calcinado 22.843 hectáreas, afectando a decenas de localidades y forzando la evacuación de más de 8.000 personas en las provincias de Zamora y León.

El fuego, elevado a nivel 2 del Índice de Gravedad Potencial (IGP), se propagó con gran rapidez hacia la comarca leonesa de Valdería, impulsado por temperaturas extremas, viento cambiante y una humedad relativa mínima. Desde el lunes, su avance incontrolado ha arrasado zonas de alto valor natural y se ha aproximado a núcleos como Castrocalbón, San Esteban de Nogales y Destriana.

Evacuaciones masivas y municipios afectados

En la provincia de León, más de 4.000 vecinos han tenido que abandonar sus hogares en las últimas horas. Las evacuaciones han afectado a Fresno de la Valduerna, Castrotierra, Valle de la Valduerna, Palacios de la Valduerna, San Félix de la Valdería, Pobladura de Yuso, Calzada de la Valdería, Ferechales, Pinilla, Castrocalbón, San Esteban de Nogales y diversos núcleos de los municipios de La Bañeza, Alija del Infantado y Destriana.

En Zamora, el desalojo se ha concentrado en localidades cercanas al foco inicial y en el entorno de la Sierra de la Culebra, una zona ya castigada por grandes incendios en años recientes. Los evacuados han sido trasladados principalmente a La Bañeza, Camarzana de Tera y puntos seguros cercanos, donde se han habilitado albergues, pabellones y centros educativos para su alojamiento temporal.

Balance humano y operativo de extinción

El siniestro ha causado la muerte de un voluntario de 35 años que participaba en las tareas de extinción en Nogarejas (León) y ha dejado al menos diez heridos, cuatro de ellos en estado crítico por quemaduras o inhalación de humo.

El dispositivo desplegado contra el fuego supera los 1.500 efectivos, incluyendo brigadas helitransportadas, retenes terrestres, la Unidad Militar de Emergencias (UME), bomberos profesionales y voluntarios, maquinaria pesada para cortafuegos y más de una veintena de medios aéreos.

Condiciones meteorológicas adversas

La evolución del incendio sigue condicionada por unas previsiones meteorológicas muy desfavorables. Se esperan tormentas secas y rachas de viento irregulares, capaces de reavivar focos ya controlados y de generar nuevos frentes. Por ello, el perímetro permanece bajo vigilancia permanente, con especial atención a los accesos a poblaciones como Nogarejas, Castrocontrigo y Santibáñez de Vidriales.

Impacto medioambiental y socioeconómico

El fuego ha destruido amplias masas forestales de pino y roble, pastos y zonas de alto valor ecológico que albergan especies protegidas. Las pérdidas económicas para la silvicultura, la ganadería y el turismo rural se estiman millonarias, mientras que la recuperación de los suelos y la biodiversidad podría tardar décadas.

Este incendio, agravado por la ola de calor que desde principios de agosto afecta a gran parte de la Península Ibérica, vuelve a poner de manifiesto la vulnerabilidad de las áreas rurales con escasa gestión forestal y elevada carga de combustible vegetal.