El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, atraviesa una etapa personal que podría marcar un punto de inflexión en su trayectoria política. Desde el nacimiento de su hijo Lucas el pasado 3 de julio, el regidor popular reconoce que está viviendo “una de las etapas más felices” de su vida y que su prioridad es la familia. En una entrevista concedida a El Mundo, el dirigente del PP ha dejado entrever que no tiene decidido presentarse a las elecciones municipales de 2027, una posibilidad que había insinuado en ocasiones anteriores pero que ahora parece más cercana que nunca.
“Estoy de permiso y ahora me toca ser padre, no alcalde. No tengo ninguna prisa por volver”, confesó Almeida, quien subrayó que la llegada de su hijo le ha hecho replantearse muchas cosas: “No tengo claro que vaya a presentarme en 2027. Igual quiero cambiar de trabajo. Es lícito”.
Una nueva perspectiva personal
El regidor, que cumplirá 50 años en abril, relató anécdotas propias de un padre primerizo, como la media hora que dedicó en plena calle a intentar plegar el carrito del bebé mientras la gente observaba divertida. “El niño es buenísimo, nos deja dormir. Me dicen que es un bebé trampa para animarse a tener otro pronto”, comentó, añadiendo con rotundidad que “el segundo va a caer, eso seguro”.
Más allá de las bromas, Almeida aseguró que sus prioridades han cambiado: “Quiero estar con él todo el rato. Creo que uno es mejor en su profesión cuando también está bien en su vida personal. Voy a cambiar mis hábitos de trabajo: llegaré más a casa y antes”.
Repercusiones políticas
Las palabras del alcalde han tenido eco inmediato en el Partido Popular de Madrid. La vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, expresó su confianza en que Almeida siga liderando la capital durante años: “Creo que tenemos un extraordinario alcalde y confío en que lo tengamos mucho tiempo”.
En la misma línea, el secretario general del PP madrileño, Alfonso Serrano, lo calificó como “un activo fundamental, no solo en Madrid sino en toda España”. Serrano recordó que la legislatura se encuentra en su ecuador y pidió prudencia antes de especular: “Vamos a ver cómo se desarrolla todo, pero desde luego nosotros contamos con él”.
Entre la familia y la política
Aunque mantiene abiertas sus dudas de cara a 2027, Almeida ha confirmado que se reincorporará al Ayuntamiento en septiembre, tras disfrutar de las seis semanas de baja obligatoria y prolongar algunas más por decisión personal. “Volveré seguro, porque los madrileños me eligieron con mayoría absoluta, pero lo haré con otra filosofía de trabajo, más adaptada a mi familia”, aclaró.
El alcalde reconoció que ser regidor de una ciudad como Madrid es “gratificante, pero duro”, con un alto coste personal, y que no se puede seguir en política “solo por seguir o por pensar que está todo a favor para volver a ganar, sino porque hay proyecto e ilusión”.
En todo caso, Almeida insiste en que nadie es imprescindible y que lo más importante ahora es su papel como padre: “Creer que el mundo no gira sin ti es un error. Tengo muy buen equipo y mi prioridad ahora es mi hijo, mi mujer y mi familia”.
Un futuro en el aire
De confirmarse su decisión de no repetir candidatura, el Partido Popular debería buscar nuevo liderazgo en la capital tras casi una década de dupla política Ayuso-Almeida, que ha definido la estrategia municipal y autonómica en Madrid. Por ahora, el propio alcalde evita hablar de planes concretos y asegura que decidirá llegado el momento, tras consultarlo en casa.
“La vida me ha cambiado tanto que necesito reflexionar. No puedo garantizar que vaya a presentarme otra vez, pero ahora lo único que me importa es ser un buen padre”, concluyó.
