Declaraciones de Leire Díez

Almeida carga contra la comparecencia de Leire Díez: “Nos toman por gilipollas”

Leire Díez durante la rueda de prensa

Unanimidad política para calificar de “esperpento” la rueda de prensa de Leire Díez, en medio del escándalo por los audios vinculados al caso Hidrocarburos

La ya exmilitante socialista Leire Díez protagonizó este miércoles una comparecencia pública sin preguntas que ha provocado una ola de reacciones airadas entre los principales actores políticos. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha sido especialmente contundente, calificando el acto como un “espectáculo indignante” y afirmando que “nos toman por gilipollas, que por cierto, es un término que está en el diccionario de la Real Academia Española”.

La intervención de Díez, convocada para dar explicaciones sobre los audios filtrados por la UCO que la vinculan con supuestas maniobras para obtener información comprometedora sobre la Guardia Civil, fue interrumpida abruptamente por el empresario Víctor de Aldama, imputado en el caso Koldo, quien irrumpió en la sala acusándola de mentir. La situación derivó en un tenso altercado en presencia de cámaras y periodistas, lo que muchos han calificado de escena propia de un “reality show de baja estofa”.

Unanimidad en la crítica política

Por una vez, todas las fuerzas políticas coincidieron en el diagnóstico del acto: “bochorno”, “esperpento”, “drama” o “espectáculo dantesco” fueron algunos de los términos empleados. Desde el PP, el portavoz parlamentario Miguel Tellado afirmó que la rueda de prensa representa “los estertores del sanchismo”.

Almeida fue más allá en su valoración, acusando directamente al PSOE de estar detrás de los hechos: “Esta persona actuaba por encargo del PSOE. Es obvio que compartía los objetivos marcados por Pedro Sánchez. Ya está bien de vivir este tipo de escenas en España”, señaló desde el distrito de San Blas-Canillejas.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acusó al Ejecutivo central de practicar una estrategia “de carcoma institucional”, y el consejero portavoz del Gobierno regional, Miguel Ángel García, calificó la escena de “esperpéntica” y acusó al Gobierno de “prácticas mafiosas impropias de una democracia consolidada”.

Una rueda de prensa sin preguntas y con tensión final

Durante su declaración, Leire Díez negó actuar en nombre del PSOE y explicó que los audios difundidos fueron grabados sin su consentimiento en el marco de una supuesta investigación periodística para un libro. Afirmó no ser “ni fontanera ni cobarde”, y alegó que pidió la baja voluntaria del PSOE para poder defenderse sin vinculación orgánica al partido.

Sin embargo, la credibilidad de sus palabras se vio comprometida cuando, al término de la intervención, apareció Víctor de Aldama acusándola de mentir. La escena incluyó forcejeos, gritos de “¡sinvergüenza!” y peticiones a la policía para que interviniera. El empresario Javier Pérez Dolset, también vinculado a la trama, intentó proteger a Díez empujando a Aldama ante la multitud de periodistas.

Reacciones desde todos los frentes

Desde el PSOE, la portavoz Esther Peña denunció un intento de boicot orquestado por “las cloacas del PP”, al considerar que Aldama había sido enviado para “reventar la rueda de prensa”. El ministro Óscar López pidió “serenidad” y habló de una “campaña de guerra sucia de la derecha”.

No obstante, voces críticas dentro del PSOE, como la del presidente castellanomanchego Emiliano García-Page, calificaron el acto como un “drama político” y pidieron un adelanto electoral para evitar que la política nacional arrastre al partido en los territorios.

En la izquierda, Yolanda Díaz exigió al PSOE una “profunda aclaración” sobre los audios y señaló que “la corrupción y el esperpento no son compatibles con la democracia”. Desde Podemos, Ione Belarra calificó el acto de “puesta en escena esperpéntica” y denunció “prácticas antidemocráticas” propias de “cloacas del Estado”.

Una crisis en plena escalada

Este nuevo episodio se suma a una creciente tensión política nacional, marcada por filtraciones, imputaciones, acusaciones cruzadas y una notoria ausencia pública del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde el llamado “día del apagón” en abril.

“Los españoles no nos merecemos esto”, sentenció Almeida, al denunciar que el jefe del Ejecutivo no ha respondido ante los medios “ni una sola vez con preguntas desde el 29 de abril”.

La polémica, lejos de apaciguarse, podría escalar aún más si, como advirtió Alberto Núñez Feijóo, lo vivido hoy “no es el final, sino solo el comienzo”.