Venganza y realidad
Meterse con Pedro Sánchez y creer que el procesamiento de su mujer; hermano, Ábalos, Coldo, Cerdán, Álvaro García Ortiz y algunos más de los suyos es un triunfo de la democracia y el Estado de Derecho, es sin ningún género de duda, incitar al dictador sin conseguir otra cosa que no sea su ataque voraz, desmesurado y lamentable para quienes hemos creido vanamente que podría triunfar la misma justicia que se nos aplica a nosotros.
Hoy sabemos -ya tarde- que la Fiscalía y gran parte de tribunales y judicatura actúa como resorte complice de una dictadura encubierta -bajo el manto de una monarquía también cómplice- protegida por un Tribunal Constitucional dirigido por un esbirro al servicio del gobierno.
Pedro Sánchez, cargado del poder que le otorgan 179 individuos de mala intención, agresividad, golpistas, filoterroristas y antidemocraticos, que en nombre de más de doce millones de ciudadanos ostentan la representación de todos ellos, le permite cometer constantes cohechos en el Parlamento circense del Congreso, y, nos va a hacer pagar con sangre, sudor y lágrimas toda ese teje maneje que durante muchos meses le han motivado las ocurrencias más drasticas para devolvernos la intranquilidad que le hemos hecho pasar, obligándole a pensar en una venganza con un multiplicador desorbitado.
Casi hubiese sido mejor, que la noticia de sus familiares hubiese quedado en noticia, antes que en los tribunales. Primero, porque aún condenandoles, serán exonerados con indultos, amnistía y otras compensaciones del subordinado Pumpido (nunca mejor apellidado). Y segundo y más importante, porque aparte de no haber hecho mella en nada que le aparte de su pontificado, va a suponer; no una respuesta, sino, una cascada de dolor propio del reflejo de un genocidio de tortura a la oposición.
Como dice el refran "La venganza es un plato que se sirve frio", y en el caso de un narcisista enfermizo, no nos lo vamos a comer frío, sino, caliente ¡ardiendo! como Moises les hizo beber en el rio el oro molido del becerro a los que lo construyeron pasando luego a cuchillo a mas de tres mil.
Lo más grave que le ha ocurrido a España -dicho en forma de parábola simbólica- es como si nuestro vecino de al lado, sl ser descubierto a través de una cámara, hubiese forzado nuestra puerta para robarnos, amordazarnos y martirizarnos, habiendo sido declarado inocente por falta de pruebas, porque nuestro abogado: Alberto Núñez Feijóo, no hubiese presentado las evidencias concluyentes y la defensa que se le encomendó, como consecuencia de haber sido comprado con la empatía, propósito y reparto del botín con el agresor.
Algo así es lo que hace el cooperador necesario Feijóo, al que solo le interesa la República Gallega para ser libre, poderoso e impune. Por eso, de vez en cuando dice cosas que parecen pie en pared, pero que no las divulga en todos los ambitos afines y opositores, como en el Parlamento de Bruselas, paises de la UE y EE UU, no vaya ser que le escuchen.
Feijóo no persigue al delincuente como hacen los valientes patriotas de "Vox y Hazteoir", por el contrario, da muestras de mantener distancia, mientras les roba vergonzosamente ideas que antes rotundamente negaba para opositar con ellos.
Feijóo, como Sánchez, envuelve a los suyos para hacerles creer que el enemigo a batir es el populismo ultra de Vox, para dar tiempo y espacio a la consolidación irremediable de nación de naciones.
Mientras tanto, al igual que Sánchez, se desdice de lo dicho anteriormente para arrebatar votos al verdadero líder conservador de las tradiciones de España como es Santiago Abascal (Santiago se tenia que llamar).
Feijóo, hace creer a los suyos que pueden arrancarles parte de su electorado para alimentar su necedad (.!.) porque Feijóo, no es solo que sea un lider provinciano con el arte del discurso socarrón inerte y sin resultado. Feijóo es un personaje sin agallas y sin transparencia, que hace honor a esa fama que le retrata de "no se sabe si sube o baja", y si no, será solo cuestión de tiempo verle ir contra Ayuso.
Feijóo es impostor con sus afiliados, y falaz; porque halaga y atrae con falsas esperanzas a quienes confian en él, traicionando a España.
Todo un personaje despreciado en Galicia por sus presuntas corruptelas, irregularidades y favoritismos familiares, y un aliado cooperador necesario para el objetivo sanchista, al igual que Felipe VI con su padre; su familia; el falso espíritu de jefe de Estado; el orden constitucional y con las victimas de los terroristas, como se ha visto estos días en la cumbre de la ONU el 25 de septiembre de este año, cuando con buen rollito y desvergüenza, departía sonrisas con el asesino terrorista yihadista Ahmad al- Sharaa, asomando la patita de su ideología sandía por dentro y verde por fuera. No existe quien padeciendo un trauma psicológico adquirido geneticamente, no contraiga un resentimiento familiar y antisocial de desprecio que compense su desequilibrio.