Vivir en libertad

Triunfo histórico: el Congreso argentino aprueba el Presupuesto 2026 inspirado en la visión de la libertad económica de Milei

En una sesión maratónica que culminó anoche en el Senado argentino, el Congreso dio luz verde al Presupuesto Nacional 2026, marcando un hito político y económico en la historia reciente del país. Con 46 votos a favor, 25 en contra y una abstención, la ley fue sancionada tras intensos debates y celebraciones entre los legisladores aliados del oficialismo.  

El presidente Javier Milei celebró el logro como una victoria contundente de su agenda de orden fiscal, libertad económica y crecimiento sostenible. En su mensaje en redes sociales, el mandatario subrayó que este presupuesto es “un triunfo para la libertad y el futuro de la Argentina”, en clara referencia a su compromiso con políticas que apunten a déficit cero y superávit primario.  

Desde la Cámara alta, la senadora Patricia Bullrich —jefa del bloque de La Libertad Avanza— definió la aprobación como “el primer presupuesto con déficit cero en la historia argentina”, destacando que el equilibrio fiscal no es solo una cifra contable, sino una regla de oro para proteger a las generaciones futuras.  

Una hoja de ruta coherente con la Escuela Austriaca

Los principios que sustentan este presupuesto encuentran eco en la tradición intelectual de la Escuela Austriaca de Economía, que destaca la importancia del orden espontáneo del mercado, la disciplina fiscal y la limitación de la intervención estatal. La Escuela Austriaca —cuyos pilares metodológicos enfatizan el individualismo, la coordinación descentralizada de recursos y el respeto por los procesos de mercado— ha sido interpretada por muchos defensores del plan económico de Milei como un marco coherente con sus reformas.  

Economistas como Jesús Huerta de Soto han subrayado por años la necesidad de políticas que restrinjan el gasto público desmedido y promuevan la libertad económica, sugiriendo que el Estado debe limitar su tamaño para no distorsionar los mecanismos del mercado y permitir así una economía más dinámica y próspera. Como advierte el economista Jesús Huerta de Soto, “los déficits crónicos y la expansión monetaria distorsionan los precios, destruyen el ahorro y comprometen el bienestar de las generaciones futuras”.

Del mismo modo, Philipp Bagus, otro destacado representante de la escuela austríaca, aboga por sistemas en los que la disciplina fiscal y la reducción de intervenciones estatales propicien entornos de mercado más eficientes y sostenibles, principios que muchos analistas ven reflejados en los trazos principales del Presupuesto 2026.  En su defensa de la deflación, Bagus argumenta que muchos temores populares sobre la caída de precios son infundados y que, en un entorno de libre mercado, la deflación refleja aumentos de productividad o ajustes saludables después de episodios de expansión artificial del crédito. 

Crecimiento, disciplina y perspectivas

El Presupuesto 2026 proyecta un crecimiento del PIB cercano al 5 %, una inflación que se estima en torno al 10,1 % y un superávit fiscal primario, metas que constituyen un fuerte mensaje de estabilidad, responsabilidad y previsibilidad económica para inversores nacionales e internacionales.  

Para Milei y Bullrich, este logro no es simplemente una victoria legislativa, sino la consolidación de un rumbo económico que pone a la Argentina en sintonía con las mejores tradiciones del pensamiento liberal moderno, inspirado en la valoración del mercado y la confianza en la creatividad empresarial como motor de prosperidad.

Desde mi perspectiva como representante del gobierno del presidente Javier Milei en España, considero que este trabajo en equipo, que no solo incluye el esfuerzo y la dedicación del Presidente, sino también los de todo un equipo de gobierno que está haciendo historia, facilitará significativamente mi labor de promoción de inversiones entre los empresarios españoles, quienes ya se agolpan por conocer las oportunidades de negocio que hoy se abren en la Argentina, a la que describen como una “tierra de libertad, sin agobios fiscales ni intervencionistas”.

Una vez más, quedan demostrados los preceptos de la Escuela Austriaca de Economía y las enseñanzas tanto del Dr. Jesús Huerta de Soto como del Dr. Philipp Bagus, quienes, al inicio de la era Milei, advertían sobre los beneficios que estas ideas traerían a nuestra economía si se seguían los conceptos desarrollados por los Escolásticos de Salamanca, en España, durante los siglos XVI y comienzos del XVII, y posteriormente perfeccionados por grandes pensadores como Ludwig von Mises, Murray Rothbard y Carl Menger.