Robles pide "unidad total" entre administraciones para combatir los incendios en Galicia
La ministra de Defensa, Margarita Robles, subraya desde Galicia que la lucha contra los incendios exige coordinación total y apoyo de los militares
La ministra de Defensa, Margarita Robles, hizo este sábado un llamamiento a la unidad entre todas las administraciones para luchar contra los incendios forestales que afectan a Galicia y otras comunidades. “Juntos somos mucho más fuertes”, afirmó durante su visita a la Base General Morillo en Pontevedra, donde se reunió con la Brigada Galicia VII del Ejército de Tierra, que participa en la operación Centinela Gallego.
Robles, que estuvo acompañada por la consejera gallega de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, insistió en la importancia de “trabajar mirando al presente y al futuro, siempre de manera conjunta”. El mensaje llega en una semana marcada por las tensiones políticas entre el Gobierno central y varias comunidades autónomas gobernadas por el PP en torno a la gestión de la lucha contra el fuego.
La titular de Defensa recordó que los militares desplegados en Galicia permanecerán el tiempo que sea necesario, mientras el riesgo de incendio se mantenga alto. Destacó que los ejércitos y la Unidad Militar de Emergencias (UME) “se han volcado desde el 2 de agosto para combatir los fuegos, incluso pagando un precio importante, ya que algunos soldados han sufrido quemaduras en el terreno”.
Robles quiso subrayar que “sólo los profesionales deben enfrentarse al fuego”, recalcando el riesgo que asumen brigadistas, bomberos y militares cada verano. “Es muy fácil dar opiniones desde un despacho, pero son ellos los que se juegan la vida”, advirtió.
La ministra también hizo referencia a la enorme dimensión de algunos de los incendios, apuntando que varios son intencionados y que, en ocasiones, “no son extinguibles hasta que cambia la meteorología”, lo que hace aún más necesaria la cooperación y la planificación conjunta.
Con este mensaje conciliador, Robles quiso trasladar a la ciudadanía que la prioridad es proteger pueblos, salvar vidas y garantizar la seguridad de quienes combaten las llamas, reforzando la idea de que la lucha contra el fuego exige un esfuerzo colectivo, más allá de las diferencias políticas.