El túnel bajo la plaza Mayor reabre tras una rehabilitación estructural de 800.000 euros
El Ayuntamiento reabre mañana el túnel de la plaza Mayor tras una reforma de 800.000 euros para reforzar su seguridad y renovar su estructura
El Ayuntamiento de Madrid reabrirá mañana viernes el túnel bajo la plaza Mayor, una infraestructura clave de la capital que conecta las calles Toledo y Atocha con San Felipe Neri. La intervención, ejecutada por el Área de Obras y Equipamientos, ha concluido con una semana de antelación respecto al plazo previsto de tres meses y ha supuesto una inversión de 800.000 euros.
El objetivo de la actuación ha sido reforzar la seguridad estructural del forjado y garantizar el tránsito de vehículos y el uso de los aparcamientos subterráneos, tras detectarse un deterioro por filtraciones de agua.
Deterioro detectado en inspecciones periódicas
Las inspecciones municipales identificaron fisuras, oquedades y armaduras oxidadas en el forjado del tramo donde confluyen los ramales de Toledo y Atocha. Las filtraciones de agua desde la superficie de la plaza habían provocado corrosión y debilitamiento en las vigas, además de humedades y restos de eflorescencias.
Obras en superficie y en el interior
La rehabilitación ha implicado trabajos tanto en la superficie de la plaza Mayor como en el interior del túnel:
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En la plaza, se retiraron los adoquines, se demolió la losa deteriorada y se sustituyeron las placas alveolares dañadas. Posteriormente, se colocó una nueva losa de compresión, se aplicó una membrana impermeabilizante y se recolocaron los adoquines originales.
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En el interior del túnel, se reforzaron y repararon las vigas metálicas, se renovó el forjado y se aprovecharon los cortes de tráfico para llevar a cabo una renovación integral de paramentos y techos, con limpieza, saneado y aplicación de pintura más resistente.
Además, se ha modernizado la señalización con sistemas de geolocalización para emergencias y conservación, en línea con el estándar aplicado al resto de túneles de la ciudad. También se renovó el pavimento con una capa de aglomerado asfáltico más duradero, especialmente en las rampas de acceso.
Más capacidad y mayor seguridad
Con esta intervención, el Ayuntamiento asegura la estabilidad estructural de una infraestructura de 593 metros de longitud, clave para la movilidad en el centro histórico. La reforma no solo garantiza la seguridad, sino que también mejora la experiencia de uso para los conductores y facilita la actuación de los servicios de emergencia en caso de incidencia.
La reapertura del túnel permitirá recuperar la normalidad en el tráfico en esta zona neurálgica de la ciudad y consolida la apuesta municipal por la conservación preventiva y la modernización de las infraestructuras urbanas.