EEUU-Venezuela

EE.UU. redobla la presión sobre Maduro y pone precio a su captura mientras crecen las dudas sobre Zapatero

Zapatero, durante un mitin en Bilbao - Imagen del PSOE

EE.UU. intensifica la presión sobre Maduro con un bloqueo naval y pone precio a su captura, mientras crecen las dudas sobre los vínculos de Zapatero

Estados Unidos ha decidido endurecer su ofensiva contra el régimen de Nicolás Maduro con el despliegue de una flota naval y aérea frente a las costas venezolanas, en un movimiento que, según analistas internacionales, recuerda a la operación de Panamá en 1989, cuando Washington capturó al dictador Manuel Noriega acusado de narcotráfico.

El presidente Donald Trump ha ordenado este dispositivo militar en el marco de la estrategia contra el cártel de los Soles, organización que Washington califica de “estado narcoterrorista” y que estaría liderada por Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino, ministros clave de Interior y Defensa de Venezuela. El Departamento de Estado ha fijado recompensas millonarias: 50 millones de dólares por Maduro, 25 millones por Cabello y 15 millones por Padrino.

Una jugada geopolítica con múltiples frentes

El objetivo de EE.UU. no se limita a frenar el tráfico de cocaína y fentanilo hacia su territorio. La administración Trump busca también desplazar a Rusia, Irán y, sobre todo, China de su principal aliado en América Latina. La caída del régimen bolivariano significaría asestar un golpe a las redes ilícitas que financian al ejército venezolano y minar la influencia de sus socios internacionales.

Washington, que no reconoce la legitimidad de Maduro tras unas elecciones denunciadas como fraudulentas —en las que la oposición encabezada por Corina Machado y Edmundo González asegura haber vencido—, pretende que sean los propios militares venezolanos quienes aparten al actual mandatario.

El silencio sobre los españoles encarcelados

El despliegue militar y diplomático ha reabierto otro debate en España: el papel del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como mediador en Venezuela. Distintos analistas recuerdan que, mientras Zapatero ha participado en canjes de presos con EE.UU., poco se ha pronunciado sobre la situación de españoles con doble nacionalidad encarcelados en Venezuela y los dos turistas vascos recluidos en la prisión de El Rodeo, uno de los penales más duros del país.

Las sombras sobre el patrimonio de Zapatero

Las investigaciones sobre las relaciones del expresidente con el chavismo se suman a la polémica por su patrimonio inmobiliario. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil mencionó sus conexiones con Venezuela en un informe, coincidiendo con la venta apresurada de su chalet en Aravaca, valorado en más de dos millones de euros.

Según diversas publicaciones, desde que comenzó a actuar como mediador con Maduro en 2011, Zapatero y su familia han multiplicado su patrimonio por 90, adquiriendo varias propiedades en Lanzarote, Aravaca y Puerta de Hierro. Muchas de estas operaciones, según los registros, se realizaron a precios muy por debajo del mercado y, en ocasiones, a nombre de su esposa, Sonsoles Espinosa.

Expectación ante los próximos movimientos

El futuro inmediato de Venezuela es incierto. Analistas como el periodista Emmanuel Rincón sostienen que Maduro podría buscar refugio en Nicaragua ante el creciente aislamiento internacional. Mientras tanto, la Administración Trump no descarta operaciones puntuales de alta intensidad para desmantelar al cártel de los Soles, aunque por ahora el escenario de una intervención militar directa sigue en terreno especulativo.

La tensión crece en el Caribe y en las cancillerías de medio mundo. El “avispero” venezolano, como lo han calificado varios observadores como Luis Grandal, está a punto de agitarse con consecuencias imprevisibles para la región y para Europa, donde el papel de España y las conexiones de sus exdirigentes añaden un matiz propio a esta crisis internacional.