La Vuelta recorta 5 kilómetros la última etapa en Madrid en plena tensión por las protestas propalestinas
La organización elimina el paso por Aravaca y acorta en 5 km la etapa final de la Vuelta, marcada por un fuerte dispositivo policial y protestas propalestinas.
La Vuelta Ciclista a España 2025 afronta este fin de semana sus últimas jornadas bajo un clima de tensión política y social. La organización confirmó que la etapa final entre Alalpardo y Madrid quedará reducida a 108 kilómetros tras eliminar el paso por Aravaca, decisión justificada “por motivos de circulación” y para evitar el tránsito por la A-6.
El anuncio se produce en medio de una edición marcada por las protestas contra la participación del equipo Israel-Premier Tech, cuya presencia ha provocado movilizaciones en distintas comunidades autónomas y más de una veintena de detenidos en las últimas semanas.
Seguridad reforzada en Madrid
Con la llegada del pelotón a la Comunidad de Madrid, las autoridades han desplegado un dispositivo extraordinario de seguridad, que incluye 1.100 agentes de la Policía Nacional, más de 400 guardias civiles y 800 policías municipales, en lo que supone el mayor operativo desde la Cumbre de la OTAN en 2022.
Las protestas están convocadas en Alalpardo, Algete, San Sebastián de los Reyes, Alcobendas y, especialmente, en el centro de la capital, donde la carrera dará varias vueltas alrededor de Cibeles.
Protestas políticas y sociales
La líder de Podemos, Ione Belarra, ha hecho un llamamiento al “boicot pacífico” de la etapa final y ha anunciado que participará en las movilizaciones, acusando al Gobierno, a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid de haber “militarizado la ciudad” para frenar las protestas.
En paralelo, Más Madrid ha llamado a una “ola de dignidad” en las calles, mientras que la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, anunció que no asistirá a la llegada de la carrera “en solidaridad con el pueblo palestino”.
Una edición bajo presión
Desde Asturias hasta Galicia, pasando por Euskadi y Valladolid, la Vuelta se ha visto interrumpida por manifestaciones propalestinas, con pancartas en las que se podía leer “Israel asesina, La Vuelta patrocina” o “Cada niño muerto, es un niño nuestro”.
Este sábado se disputa la vigésima etapa entre Robledo de Chavela y La Bola del Mundo, con una vigilancia muy estricta que ha permitido su desarrollo sin incidentes graves. Sin embargo, la tensión apunta a recrudecerse el domingo en la etapa final de Madrid, en la que organización, ciclistas y seguridad tratarán de garantizar el cierre de una edición que pasará a la historia tanto por lo deportivo como por la conflictividad social y política que la ha acompañado.