La prueba vuelve a apostar por un formato inclusivo, con dos distancias —5 km y 2 km— pensadas para que puedan participar desde los deportistas más experimentados hasta familias con niños pequeños.
En esta edición, el carácter solidario vuelve a ser protagonista: la recaudación irá destinada a la Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica (adELA), una entidad que impulsa el apoyo a pacientes y sus familias.
Una prueba para todos los públicos
La organización ha fijado un tope de 550 dorsales, con el objetivo de garantizar una carrera segura y cómoda para corredores y acompañantes. Los participantes podrán elegir entre dos recorridos:
5K: la prueba para quienes buscan ritmo y marca
Dirigida a corredores a partir de 12 años, esta distancia discurre íntegramente por un circuito urbano de dificultad baja. Aunque no es una carrera competitiva, muchos participantes aprovechan la ocasión para intentar mejorar su registro personal antes de despedir el año.
2K: una distancia familiar e inclusiva
La carrera de 2 kilómetros está abierta a todos los públicos, desde niños de un año (con autorización parental) hasta adultos de cualquier edad. Su carácter participativo la convierte cada año en una de las imágenes más emblemáticas de la jornada: familias completas cruzando juntas la meta.
Salida, recorrido y servicios
La plaza de Francisco Rabal volverá a ser el epicentro de la prueba: allí se ubicará la salida, la meta y la zona de ambiente que cada año congrega a numerosos vecinos. La carrera arrancará a las 11:00 horas, un horario pensado para disfrutar del deporte sin interferir en los preparativos del último día del año.
Los dorsales incluirán chip de cronometraje, y los corredores contarán con avituallamiento al finalizar la prueba. Los precios se mantienen accesibles: 5 euros para adultos y 3 euros para menores.
Premios por categorías
Como es habitual, el Ayuntamiento ha establecido distintas categorías para repartir premios entre los participantes más destacados:
- Juvenil
- Sénior
- Veteranos A
- Veteranos B
- Veteranos C
Con ello se busca reconocer el esfuerzo de corredores de todas las edades y fomentar la participación en clave deportiva.
Una cita consolidada en el calendario deportivo y social
La San Silvestre Alpedreteña se ha convertido en mucho más que un evento deportivo. Su espíritu festivo, el ambiente familiar y su vocación solidaria la han convertido en uno de los momentos más esperados del año en el municipio. La participación, año tras año, sigue creciendo, al igual que el número de espectadores que salen a las calles para animar a los corredores.
Con esta novena edición, Alpedrete reafirma su apuesta por el deporte popular, la vida saludable y la solidaridad como ingredientes esenciales para cerrar el año.