La tecnología da un paso más en el atletismo con la llegada del Race Walking Electronic Control System (RWECS), conocido como ‘VAR de la marcha’, un dispositivo diseñado para detectar de forma precisa y objetiva cuándo los atletas de marcha atlética pierden contacto con el suelo, algo esencial para que su técnica sea considerada válida. El sistema, que pesa menos de 15 gramos y tiene el tamaño de una moneda, será implementado en pruebas como el Gran Premio Internacional Madrid Marcha Silbö Telecom, aunque inicialmente sin afectar a los resultados oficiales.
El profesor e investigador Javier Rosell, del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), lidera el desarrollo del sistema y subraya que su objetivo es “reducir los errores humanos” y garantizar un criterio justo y homogéneo para todos los participantes. En palabras de Rosell, el RWECS es “una tecnología objetiva que no depende del criterio de los jueces”, y por tanto, se asemeja al sistema VAR utilizado en el fútbol.
Una tecnología al servicio de la equidad
El dispositivo, que se ata a los cordones del calzado, mide con sensores el “tiempo en el aire” de cada pie, es decir, el periodo sin contacto con el suelo. A partir de esa información, el sistema calcula si hay una infracción en la técnica de marcha. Según Rosell, “el ojo humano no puede captar pérdidas de contacto tan breves como 0,002 segundos; la tecnología sí”.
Después de años de pruebas con plantillas inteligentes que no llegaron a consolidarse por complicaciones logísticas y falta de financiación, este nuevo sistema más simple, barato y eficiente ha superado ensayos en dos competiciones nacionales y ahora se prepara para su primer test internacional en Madrid.
Aunque no influirá directamente en la competición oficial del próximo 1 de junio en la Gran Vía, el dispositivo sí recogerá datos que se analizarán de forma anónima y con fines científicos, garantizando la confidencialidad de los marchadores. El objetivo es preparar su integración definitiva en pruebas regladas a partir de otoño de 2025, siempre en paralelo al juicio de los jueces humanos.
Comparación con el VAR y apoyo institucional
Rosell insiste en que, al igual que en el fútbol, esta herramienta será esencial para evitar descalificaciones injustas o infracciones no detectadas. “Puede que haya polémica con el VAR, pero siempre es más fiable que el ojo humano. Esto es exactamente lo mismo en la marcha atlética”, asegura el investigador.
El desarrollo del RWECS ha sido financiado mediante un proyecto de la Agencia Catalana de Investigación y con fondos propios de la UPC. En estos momentos, el equipo de Rosell mantiene conversaciones con la World Athletics para involucrar al organismo internacional en la fase final de implementación.
Hacia un futuro más justo en el atletismo
El nuevo sistema marca un antes y un después en una disciplina históricamente compleja de juzgar. Con este avance, se abre el camino hacia una marcha atlética más transparente, justa y profesionalizada, en la que la precisión tecnológica complemente el criterio de los jueces y mejore la experiencia tanto para los deportistas como para el público.
La cita del 1 de junio en Madrid será un hito: no solo por el nivel competitivo del evento, sino por el paso decisivo hacia la modernización del juicio técnico en el atletismo mundial.