Baloncesto

Flexicar Fuenlabrada cae ante un poderoso Gipuzkoa pese al gran esfuerzo de Díaz y Benite

Flexicar Fuenlabrada (Foto de Alba Pacheco)

El Flexicar Fuenlabrada encajó una dura derrota (70-87) ante un sólido Inveready Gipuzkoa, que dominó desde el inicio y frenó los intentos locales por recortar la distancia

El Flexicar Fuenlabrada no pudo con un Inveready Gipuzkoa muy firme y ordenado, que desde el inicio marcó el ritmo del partido para terminar imponiéndose por 70-87 en el Fernando Martín. El cuadro madrileño, pese a intentarlo en diferentes fases del choque, sufrió para contener el acierto exterior visitante y su superioridad en el rebote (40 por 25).

El inicio ya dejó claras las tendencias del duelo. Gipuzkoa arrancó con un 12-23 en el primer cuarto, mostrando gran eficacia desde el perímetro y castigando cada pérdida fuenlabreña. El Fuenla encontró dificultades para generar ventajas y el desacierto en el tiro exterior complicó cualquier intento de remontada.

Aun así, las mejores noticias locales llegaron de la mano de Mateo Díaz (18 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) y de un Vítor Benite muy activo (20 puntos), ambos sosteniendo al equipo cuando la diferencia amenazaba con dispararse. También sobresalió la entrega de Kasibabu, que aportó intensidad en la pintura con 10 puntos y 5 rebotes.

Pero cada vez que Fuenlabrada lograba encadenar buenas defensas, aparecía el gran protagonista del partido: T. McGhie, autor de 31 puntos, con un demoledor 9/16 en triples, que rompió una y otra vez el ritmo del conjunto local. Su exhibición exterior enterró cualquier posibilidad de reacción.

El segundo cuarto se mantuvo en esa misma línea, con un Fuenla intentando correr y cargando el rebote ofensivo, pero con un Gipuzkoa muy sólido, moviendo el balón y castigando cada despiste defensivo. Al descanso, la distancia seguía siendo amplia y el conjunto visitante controlaba el choque con templanza.

La segunda parte no cambió demasiado el guion. El Fuenlabrada trató de acelerar en el tercer cuarto, con acciones de Manchón y Benite que encendieron a la grada, pero Gipuzkoa siempre encontraba una respuesta, ya fuera mediante Motos, Korsantia bajo el aro o nuevamente con los misiles de McGhie desde fuera.

El último cuarto solo sirvió para certificar lo evidente: Gipuzkoa era superior en ritmo, puntería y control del rebote. Fuenlabrada lo intentó hasta el final, pero la diferencia acumulada pesó demasiado. La afición reconoció el esfuerzo, aunque el equipo deberá mejorar su consistencia defensiva y su efectividad ofensiva para equilibrar sus próximos partidos.

La derrota deja al Flexicar Fuenlabrada con trabajo por hacer y con la necesidad de reencontrarse con la victoria cuanto antes, mientras que Gipuzkoa confirma sensaciones sólidas y una rotación muy equilibrada, capaz de dominar en ambos lados de la pista.