El CF Fuenlabrada sigue sin encontrar la reacción necesaria para salir del pozo y cayó de forma contundente por 4-0 ante el Real Madrid Castilla en el Alfredo Di Stéfano, en un partido que se torció desde el inicio y que complica seriamente las opciones de salvación de los de Rubén Anuarbe.
El conjunto fuenlabreño visitaba Valdebebas en plena dinámica negativa, tras tres derrotas consecutivas, y con la obligación de puntuar para depender de sí mismo en la última jornada. Sin embargo, el equipo volvió a mostrarse frágil en defensa y sin capacidad de reacción ante un Castilla que fue muy superior.
El partido comenzó de la peor manera posible para el Fuenla, que encajó el primer gol cuando apenas se habían disputado tres minutos. Loren Zúñiga, con un disparo certero, adelantó al filial blanco y dejó tocado al cuadro azulón nada más empezar.
Lejos de reaccionar, el Fuenlabrada se vio superado por el empuje local y en el minuto 20 Gonzalo García amplió la ventaja desde el punto de penalti, tras una acción discutida por los visitantes. El 2-0 al descanso reflejaba la falta de contundencia defensiva de los fuenlabreños, que apenas inquietaron la portería rival en la primera mitad.
En la segunda parte, el guion no cambió. El Castilla mantuvo el control del juego y el Fuenla apenas encontró soluciones ofensivas. En el minuto 65, Víctor Muñoz firmó el tercero, dejando el encuentro prácticamente sentenciado. La goleada se completó en el minuto 84, cuando Loren Zúñiga volvió a ver puerta para sellar su doblete y el 4-0 final.
A pesar de los cambios introducidos por Rubén Anuarbe, dando entrada a Fer Ruiz, Cedric e Ilies Faure, el equipo no logró frenar la sangría ni generar peligro real en ataque.
Con esta derrota, el Fuenlabrada se queda en la decimoctava posición con 40 puntos, en zona de descenso a Segunda Federación, y se jugará la permanencia en la última jornada en el Fernando Torres ante el Recreativo de Huelva, en un partido que se presenta como una auténtica final para evitar el desastre deportivo.
El equipo necesita recuperar la confianza y el carácter competitivo que ha mostrado en otras fases de la temporada, consciente de que solo una victoria podría mantenerle con vida en una última jornada que decidirá el futuro del club en la categoría, además de darse otros resultados.