Detectar fugas, ocupaciones y emergencias: ventajas de la telelectura en el suministro de agua madrileño
La Comunidad de Madrid ha dado un paso fundamental en la modernización de la gestión del agua potable al incorporar la tecnología de telelectura en el 50% de los contadores de agua de la región, alcanzando ya 800.000 dispositivos conectados. Este avance forma parte del ambicioso plan de Canal de Isabel II para integrar el 100% de sus 1,6 millones de contadores antes de finalizar 2026.
Carlos Novillo, consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, visitó hoy el Centro de Control y el laboratorio de metrología de Canal de Isabel II en Majadahonda, donde se llevan a cabo las pruebas y certificaciones de estos dispositivos de alta precisión.
Mediciones autonómicas cada hora
La telelectura permite realizar mediciones automáticas cada hora, en contraste con las lecturas tradicionales presenciales que se efectúan cada dos meses. Esta mejora multiplica por 1.460 la cantidad de datos disponibles, facilitando una gestión más eficiente y personalizada del agua.
Gracias a este sistema, en los últimos dos años se han detectado y alertado a más de 50.000 usuarios sobre consumos inusuales que podrían indicar fugas, evitando así el desperdicio de cerca de 10 hectómetros cúbicos de agua, equivalentes a más de 3.000 piscinas olímpicas.
Sin costes adicionales para los usuarios
Además, el servicio no genera costes adicionales para los usuarios, quienes pueden acceder a sus datos y configurar alertas personalizadas a través de la Oficina Virtual de Canal de Isabel II. Más de 2.700 usuarios ya utilizan estas alertas para monitorear consumos anómalos, detectando desde posibles ocupaciones no autorizadas hasta accidentes o incidencias en domicilios de personas mayores o dependientes.
La telelectura también optimiza la gestión a nivel global, permitiendo a Canal analizar patrones de consumo por zonas y planificar con mayor eficiencia la demanda de agua en la capital y la región.