Nhila y la memoria de Ratpenat una velada de arte textil y sensibilidad ecológica en VBOmadrid
Queridos lectores, nos llena de satisfacción presentarles una nueva entrega de "Recomendados". En esta ocasión obra de arte textil y obra de arte líquida el vino.
En VBOmadrid se dio una velada donde los sentidos encontraron su punto de encuentro: el arte textil de Natalia, creadora de la marca Nhila, dialogó sutilmente con los matices del vino blanco ecológico Ratpenat.
Ambas expresiones —una visual y táctil, la otra gustativa— comparten una misma filosofía: la observación cuidadosa de la naturaleza, el respeto por sus ritmos y la mínima intervención en su transformación.
Mientras los pañuelos de Natalia, elaborados con materiales reciclados e inspirados en los microdetalles que capta a través de una lupa, narran historias de legado y sensibilidad, cada sorbo de Ratpenat —variedad Macabeo del Alto Penedès, nacido de suelos de pizarra— rinde homenaje al murciélago, discreto protector del ecosistema. Juntos, el arte de Nhila y el vino Ratpenat ofrecen una experiencia sensorial profunda: un tributo al entorno natural que nos inspira y sostiene.
Aunque el vino Ratpenat del Proyecto Celler Credo no estuvo presente físicamente en la velada, su esencia sí nos acompañó. Al adentrarnos en la historia de Natalia y su marca Nhila, conectamos de inmediato con la filosofía detrás de este blanco ecológico que rinde homenaje al murciélago, guardián silencioso del ecosistema. Fue inevitable evocarlo, inevitable recordarlo: saltó a nuestra memoria como si lo hubiéramos tenido entre las manos, compartiendo con nosotras ese mismo espíritu de respeto por la naturaleza, sensibilidad artesanal y mínima intervención humana. Una presencia invisible, pero profundamente sentida.
Textil, naturaleza, vino, emociones, aromas... fluyendo con el perfume que emanan los Terpenos como linalool y geraniol moléculas que nos traen a la memoria flores sutiles...
Reitero que estas notas de cata son hechas originales por nosotros porque respetamos cada Vino, cada territorio, cada artista del Vino.
Cada botella posee su propio genio particular y así lo respetamos. Gracias y hasta la próxima