Madrid y Vox acusan a Puente de abandonar Barajas mientras crece la crisis social en el aeropuerto
La Comunidad de Madrid y Vox cargan contra el Gobierno por la "situación insostenible" en Barajas, convertido en un "albergue forzado" para sintecho e inmigrantes
El cruce de reproches entre administraciones a cuenta de la situación social en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha vuelto a estallar este domingo. Después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, acusara ayer al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid de haber transformado Barajas en "un albergue municipal", hoy el Gobierno regional y el consistorio han respondido, señalando directamente al Ejecutivo central y a AENA como responsables únicos de lo que califican como una "situación insostenible".
La delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, ha recordado que el aeropuerto es una infraestructura estatal gestionada por AENA, dependiente del Ministerio de Transportes, y ha acusado a Puente de "escurrir el bulto" en lugar de asumir sus competencias y poner soluciones reales sobre la mesa.
Vox acusa a PP y PSOE de generar un "efecto llamada"
Desde Vox también han arremetido contra el Gobierno central, pero han extendido sus críticas al Partido Popular, acusando a ambas formaciones de mantener "políticas buenistas" que, a su juicio, han convertido Barajas en un "albergue forzado" tanto para españoles en situación de exclusión social como para inmigrantes irregulares.
Así lo ha expresado Isabel Pérez, portavoz nacional de Agenda España de Vox, en declaraciones ofrecidas desde el propio aeropuerto. Pérez ha denunciado que Barajas está proyectando una "imagen tercermundista" al mundo, consecuencia, según ha dicho, de la "irresponsabilidad política" de quienes no están atendiendo a las personas vulnerables que acaban refugiándose en sus instalaciones.
"No podemos generar un efecto llamada para que luego estén malviviendo en el aeropuerto", ha advertido, reclamando que tanto el Ayuntamiento de Madrid como el Gobierno de España se pongan de acuerdo para ofrecer alternativas reales de atención social y evitar que Barajas se convierta en un campamento improvisado.
Controles discretos sin solución de fondo
Mientras tanto, el aeropuerto ha intensificado los controles aleatorios y discretos para evitar la entrada de personas sintecho que, en las últimas semanas, se han asentado en sus terminales. Sin embargo, desde las organizaciones sociales advierten que estos controles "solo desplazan el problema" sin darle una solución estructural.
El conflicto político y social sigue abierto, mientras crecen las críticas a la falta de coordinación entre administraciones para abordar lo que ya se considera un problema humanitario en uno de los principales puntos de entrada a España.