Madrid impulsará un sistema inteligente de alerta para vigilar la calidad del agua en sus 13 embalses y mejorar el abastecimiento a siete millones de personas
La Comunidad de Madrid desarrollará una herramienta de predicción basada en datos y modelos matemáticos que permitirá anticipar alteraciones en la calidad del agua antes de su tratamiento para consumo humano
La Comunidad de Madrid ha anunciado la implantación de un sistema de alerta temprana de calidad del agua que se aplicará a los 13 embalses gestionados por Canal de Isabel II, fuente principal de abastecimiento de agua para los siete millones de habitantes de la región. Esta iniciativa se apoya en la recogida intensiva de datos y el uso de modelos matemáticos predictivos para analizar la evolución de las reservas hídricas en tiempo real y anticiparse a posibles alteraciones.
El nuevo sistema se integrará en una plataforma única que centralizará la información hidrológica de todas las infraestructuras, incluyendo el volumen acumulado de agua y sus condiciones, así como variables externas como las características del terreno, la capacidad de saturación de los suelos y la frecuencia de las lluvias.
La herramienta permitirá ajustar los tratamientos del agua o incluso seleccionar el punto de captación más adecuado según la calidad detectada en cada momento. Así, se podrá reaccionar de manera más ágil ante fenómenos como el arrastre de sedimentos, vertidos incontrolados, proliferación de algas, presencia de aves migratorias o las consecuencias derivadas de la agricultura y ganadería en las zonas colindantes a los embalses.
Actualmente, la monitorización de los recursos hídricos se realiza de forma continua mediante sondas y toma de muestras quincenales. Con este nuevo enfoque, se aumentará la frecuencia y variedad de los parámetros observados, lo que permitirá afinar aún más el control sobre la calidad del agua antes de su potabilización.
Este avance tecnológico mejorará la eficiencia y seguridad del suministro hídrico, un aspecto clave para garantizar el acceso a agua potable en un contexto de creciente presión sobre los recursos naturales. La Comunidad de Madrid se posiciona así a la vanguardia nacional en la gestión preventiva del agua, apostando por la digitalización, la sostenibilidad y la protección del medioambiente como ejes de su política hídrica.