Madrid consolida su liderazgo en turismo de eventos según un informe que cifra su impacto económico en miles de millones
La Comunidad de Madrid se consolida como uno de los principales polos europeos del turismo de eventos, un sector que ha adquirido un peso estratégico en la economía regional y cuyo impacto económico, fiscal y laboral se ha disparado en los últimos años. Así lo revela el informe El turismo de eventos en la Comunidad de Madrid: una aproximación a su impacto económico elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), que analiza el periodo 2019-2025 y detalla la fuerza creciente de congresos, ferias, macroconciertos y competiciones deportivas en el tejido productivo madrileño.
El documento subraya que el turismo de eventos genera un gasto por visitante muy superior al del turista convencional y activa sectores de alta productividad como la hostelería premium, los servicios empresariales, la logística avanzada o la oferta cultural y tecnológica. Según el informe, esta estructura impulsa un fuerte efecto multiplicador sobre la economía madrileña.
El peso del turismo en la economía madrileña
En 2023, el turismo representó 21.779 millones de euros del PIB regional, el 7,9% del total, con 289.800 empleos asociados. Las previsiones para 2024 elevan su contribución a más del 8,5% del PIB y 310.000 puestos de trabajo, consolidándolo como un sector estructural.
Este crecimiento se acompaña de una recuperación excepcional de la demanda internacional: en 2024 Madrid alcanzó un récord de 8,8 millones de turistas extranjeros, un 15,5% más que antes de la pandemia. El gasto medio por visitante superó los 1.820 euros, impulsado por viajes culturales, profesionales y eventos de gran formato.
Eventos MICE y macroconciertos: el gran motor económico
El informe destaca el papel del turismo MICE (reuniones, incentivos, congresos y ferias), que concentra una parte sustancial del impacto económico. En 2024, Madrid acogió 54.784 reuniones con 2,58 millones de asistentes, generando 5.674 millones de euros, equivalentes al 2% del PIB regional. El gasto medio diario del visitante internacional MICE alcanzó los 404 euros, muy por encima del promedio nacional.
IFEMA Madrid actúa como epicentro de este crecimiento. Sus actividades generaron 5.779 millones de euros de impacto económico, 42.000 empleos equivalentes y 1.064 millones en retornos fiscales, con un multiplicador económico de 25 euros por cada euro facturado.
Fuera del ámbito profesional, el impulso proviene de festivales y macroconciertos. El Mad Cool 2023, por ejemplo, generó 46 millones de euros y 6.700 empleos equivalentes, mientras que un concierto internacional en estadio se estima entre 25 y 30 millones de impacto. La Rock’n’Roll Running Series Madrid 2023 aportó 48,7 millones de euros, según los datos recogidos en el informe.
Hoteles al máximo rendimiento
La fortaleza del turismo de eventos se refleja en la planta hotelera madrileña: en 2024 la ciudad alcanzó su máximo histórico con 94.800 plazas, un 80% de ocupación media y picos por encima del 95% durante grandes eventos. El ingreso por habitación disponible (RevPAR) creció más del 20% respecto a 2019, impulsado por los congresos y festivales.
Un modelo turístico basado en el alto valor añadido
El informe del IEE concluye que Madrid ha consolidado un modelo turístico diversificado, intensivo en valor añadido y con fuerte resiliencia económica. Los eventos permiten desestacionalizar la demanda, repartir mejor la actividad a lo largo del año y generan retornos estratégicos como la captación de inversión, la atracción de talento y la creación de redes empresariales.
Asimismo, subraya que el turismo de eventos representa aproximadamente el 40% de la demanda internacional, configurando el principal rasgo diferencial del modelo madrileño frente a destinos tradicionales.
Recomendaciones para el futuro
El documento señala que la consolidación del sector dependerá de mantener un entorno regulatorio estable, reforzar la colaboración público-privada y asegurar una infraestructura moderna capaz de albergar eventos de escala global. También recomienda evitar la saturación hotelera y la concentración temporal de eventos que puedan solaparse en gasto, aspecto clave para obtener estimaciones de impacto sólidas.