Comienza el juicio contra el asesino confeso de los hermanos de Morata: un crimen marcado por la venganza y la brutalidad
Un jurado popular determinará si Dilawar H. C., acusado de matar a tres hermanos en diciembre de 2023, actuó bajo enajenación mental o con plena conciencia de sus actos
El próximo martes 21 de octubre comenzará en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio contra Dilawar H. C., el asesino confeso de los tres hermanos de Morata de Tajuña, un caso que conmocionó a la Comunidad de Madrid por su extrema violencia. El acusado, de origen paquistaní, se enfrenta a una petición de 36 años de prisión por parte de la Fiscalía, que lo acusa de tres homicidios y un delito de quebrantamiento de condena.
Según la investigación, el móvil del crimen habría sido una venganza por una deuda económica derivada de una estafa amorosa de la que las víctimas fueron engañadas por falsos militares estadounidenses. El acusado, apodado “el Negro”, había prestado dinero a las hermanas tras haberles alquilado una habitación y mantenía una relación de confianza con ellas.
Un crimen premeditado y de extrema violencia
Los hechos ocurrieron el 17 de diciembre de 2023 en el domicilio de las víctimas, situado en la Travesía del Calvario número 3. De acuerdo con el relato de la Fiscalía, Dilawar H. C. escaló el muro perimetral de la vivienda y, una vez dentro, asesinó brutalmente a los tres hermanos con una barra de hierro, golpeándolos repetidamente en la cabeza hasta causarles la muerte.
Dos días después, el 19 de diciembre, regresó al lugar y prendió fuego a los cuerpos con el fin de borrar pruebas. Los cadáveres fueron hallados el 20 de enero de 2024, tras la denuncia de los vecinos, que alertaron a la Guardia Civil por no ver a los hermanos desde hacía semanas.
El acusado fue detenido el 22 de enero, confesó los hechos y fue ingresado en prisión provisional sin fianza por orden del Juzgado de Instrucción número 5 de Arganda del Rey.
Un perfil violento y desequilibrado
Durante la instrucción, la defensa solicitó un informe psiquiátrico que concluyó que el acusado sufre un trastorno de personalidad con rasgos paranoides. Los forenses determinaron una leve disminución de sus facultades cognitivas y volitivas, aunque no suficiente para eximirlo de responsabilidad penal.
El comportamiento de Dilawar en prisión ha reforzado el perfil violento descrito por los expertos. Según el informe penitenciario, asesinó a golpes a su compañero de celda con una pesa, apenas semanas después de su ingreso en la cárcel, lo que evidencia su inestabilidad mental y agresividad.
La orden de alejamiento y la ruptura final
Antes del crimen, un juez de Alcalá de Henares había dictado una orden de alejamiento contra el acusado por acoso y amenazas a una de las hermanas, Francisca A. G., una de las víctimas mortales. Esa orden fue quebrantada el día del asesinato, lo que añade un delito más a su expediente penal.
El fiscal sostiene que el acusado actuó movido por el rencor y la frustración económica, convencido de que las víctimas lo habían engañado y se negaban a devolverle el dinero prestado. “Su acción fue planificada y consciente”, sostiene el escrito de acusación, que descarta un episodio de locura repentina.
Un juicio con jurado popular
El proceso judicial arrancará con la selección del jurado popular, que deberá valorar si el acusado actuó bajo una alteración mental relevante o si, por el contrario, planificó y ejecutó los asesinatos con plena consciencia. Su declaración está prevista para el mismo martes, y la prueba pericial psiquiátrica será clave para determinar el grado de responsabilidad.
De ser declarado culpable, Dilawar H. C. podría enfrentarse a una condena de más de tres décadas de prisión, aunque la atenuante de alteración psíquica podría reducirla parcialmente.
Un caso que marcó a Morata de Tajuña
El triple crimen dejó una profunda huella en la localidad madrileña, de apenas 8.000 habitantes, que se vio sacudida por el hallazgo de los cuerpos quemados y apilados dentro de la vivienda. El suceso, calificado por los investigadores como uno de los más brutales ocurridos en la región en los últimos años, provocó una oleada de indignación y conmoción entre los vecinos.