Detenidos dos hombres por ataques con lejía y botellas a personas vulnerables en Torres de la Alameda
Los arrestados habrían agredido reiteradamente a sus víctimas con sustancias corrosivas y objetos contundentes, provocando lesiones graves y daños
La Guardia Civil ha detenido a dos hombres en Torres de la Alameda (Madrid) por presuntos delitos de odio, lesiones y daños tras una serie de agresiones dirigidas contra personas en situación de vulnerabilidad. Las víctimas, que vivían en una vivienda del municipio, sufrieron ataques con lejía y botellas de cristal, según ha informado este sábado el Instituto Armado.
La investigación se inició a raíz de un aviso por un posible incendio en la vivienda de las víctimas. Al llegar al lugar, los agentes encontraron indicios de que el suceso podría haber sido provocado y recibieron testimonios de las personas afectadas, quienes afirmaron estar sufriendo un acoso continuado por parte de terceros.
Tras recabar pruebas y declaraciones, los investigadores comprobaron que, en uno de los episodios, los detenidos rociaron lejía en la cara de las personas que se encontraban en el interior del domicilio, provocando a una de ellas una lesión ocular. Además, los presuntos agresores lanzaron botellas de cristal desde el exterior, tanto hacia el interior de la vivienda como directamente contra una de las víctimas en la vía pública, con la clara intención de agredir.
Los hechos ocurrieron durante horas nocturnas y se enmarcan en una conducta sistemática de hostigamiento, cuyo objetivo era causar daño físico y psicológico a los moradores de la casa. Según la Guardia Civil, los detenidos son vecinos de la misma localidad y estaban identificados como los responsables de una campaña de intimidación sostenida contra las víctimas.
Los agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda del Rey lograron finalmente identificar y arrestar a los presuntos autores. Ambos han sido imputados por un delito de odio por aporofobia (rechazo o desprecio hacia personas pobres o sin recursos), tres delitos de lesiones y uno de daños.
Tras pasar a disposición judicial, el juez ha decretado una orden de alejamiento de las víctimas y su domicilio. La Guardia Civil ha reiterado su compromiso con la protección de los colectivos más vulnerables y ha destacado la importancia de denunciar cualquier forma de violencia o discriminación.