Economía

El efectivo pierde protagonismo en la vida diaria de los españoles

Salario en euros - Alexa/Pixabay

El uso del efectivo cae en España: solo el 42,2% lo emplea cada día, mientras aumentan los problemas para retirar dinero por el cierre de cajeros.

 

Pagar en metálico es cada vez menos habitual en España. Según el IV Estudio ‘Percepción y hábitos de los españoles respecto al sector bancario’, elaborado por Nickel, solo el 42,2% de la población utiliza efectivo a diario o casi a diario, una cifra estable respecto a 2024 pero que confirma que ya más de la mitad de los ciudadanos no paga en efectivo cada día.

Aun así, el dinero en metálico sigue presente en los hábitos de consumo: el 73,7% de los españoles lo utiliza al menos una vez a la semana y casi el 97% lo emplea de forma ocasional, en línea con los datos del Banco de España.

Crece la dificultad para acceder al efectivo

El estudio lanza una señal de alarma: más de la mitad de los españoles, el 51,7%, ha tenido problemas para retirar o ingresar efectivo en el último año, frente al 19,6% registrado en 2024. Esta evolución coincide con el progresivo cierre de oficinas y cajeros.

De hecho, el 79,8% de los encuestados afirma que en su zona han desaparecido cajeros u oficinas bancarias, y un 13% reconoce que la sucursal más cercana se encuentra a más de cinco kilómetros o directamente no existe.

Ante esta situación, el 32% de los ciudadanos reclama más puntos de acceso al efectivo, mientras que un 29,3% pide alternativas para ingresar y retirar dinero, especialmente en áreas rurales o barrios periféricos.

El efectivo, un refugio frente a los fallos digitales

Pese al avance de los pagos digitales, el efectivo mantiene una ventaja clara en la percepción social: el 58,6% de los españoles lo considera el medio más fiable para protegerse ante caídas del sistema, ciberataques o robos de datos. Para muchos ciudadanos, tener billetes en el bolsillo sigue siendo sinónimo de autonomía y control.

Brecha generacional en el uso del dinero en metálico

El estudio refleja una clara diferencia por edades. Entre los mayores de 65 años, el 57,7% utiliza efectivo a diario, más del doble que entre los menores de 30 años, donde la cifra se queda en el 27,6%.

Para los mayores, el dinero en efectivo está estrechamente ligado a la seguridad: el 69,2% lo considera esencial ante un apagón digital o fallos tecnológicos. En cambio, los jóvenes lo valoran sobre todo por su utilidad en emergencias, con un 41,4%.

Paradójicamente, son precisamente los menores de 30 años quienes más dificultades declaran para acceder al efectivo: el 65,5% ha tenido problemas para retirar o ingresar dinero, frente al 44,2% entre los mayores.