El turrón "más accesible del mundo": sabor solidario y compromiso con los niños con sordoceguera
Una edición limitada que no solo innova con un empaquetado en braille y código QR accesible, sino que destina todos sus beneficios a la creación de un aula sensorial para niños con sordoceguera.
El lanzamiento tuvo lugar en el Mercado Carrefour de Alcobendas, en un acto que contó con la presencia del presidente de Fundación Solidaridad Carrefour, Santiago Gutiérrez; la directora, María Cid; el director de Desarrollo de Negocio de 1880, Ignacio Gracia; el delegado de la ONCE en Madrid, Luis Natalio Royo; y la directora gerente de Foaps, Esther Requena.
Un proyecto con doble valor: inclusivo y solidario
La iniciativa nace del compromiso de la Fundación Solidaridad Carrefour con la infancia con discapacidad. “En tan solo unos meses hemos hecho realidad una idea que parecía un sueño”, explicó María Cid, destacando el simbolismo de unir el 300º aniversario de la empresa familiar Almendra y Miel, matriz de 1880, con el bicentenario del sistema Braille.
El objetivo, según Cid, es “visibilizar la realidad de la sordoceguera infantil y mejorar la calidad de vida de los menores que la padecen”. Los fondos recaudados se destinarán íntegramente a un aula audiosensorial de Foaps en Madrid, un espacio pionero que ofrecerá recursos educativos, tecnológicos y terapéuticos adaptados a las necesidades de estos niños y niñas.
Innovación accesible: envase en braille y código QR en relieve
El nuevo turrón solidario destaca también por su envoltorio inclusivo, desarrollado con asesoramiento de la ONCE. En su parte frontal figura la inscripción “el turrón más accesible del mundo” completamente en braille, mientras que su diseño táctil en blanco y negro facilita la lectura y el reconocimiento por parte de personas ciegas.
Además, incorpora un código QR en relieve que permite acceder a información sobre el proyecto solidario y la iniciativa de inclusión. “Queríamos que cualquier persona, independientemente de sus capacidades, pudiera disfrutar de nuestro producto con total autonomía”, señaló Ignacio Gracia, de Turrones 1880, quien destacó el desafío técnico que supuso adaptar la producción industrial a estos estándares de accesibilidad.
Calidad tradicional y precio al alcance de todos
El turrón solidario se presenta en tres sabores: Jijona, Alicante y crujiente de chocolate, elaborados con ingredientes de primera calidad —almendra valenciana, miel de azahar y cacao ecuatoriano—. “Queríamos que fuera accesible en todos los sentidos, también en el precio”, añadió Gracia.
La edición limitada consta de 77.000 unidades distribuidas en 700 expositores de Carrefour en toda España. En sus primeras dos semanas ya se ha vendido un 12% del total, lo que demuestra la gran acogida por parte de los consumidores. “La respuesta del público ha superado todas nuestras expectativas”, celebró María Cid, quien agradeció “el compromiso social de miles de familias que están colaborando con esta causa al comprar su turrón de Navidad”.
Un aula sensorial para cambiar vidas
Cada tableta vendida destina un euro al equipamiento técnico y tecnológico del aula sensorial de Foaps, un espacio diseñado para potenciar los sentidos y la comunicación en menores con sordoceguera. “Será un referente nacional en atención educativa y sensorial”, subrayó Cid.
Desde Fundación Solidaridad Carrefour, recordaron que llevan 24 años apoyando proyectos a favor de la infancia con discapacidad o en riesgo de exclusión social, especialmente en los ámbitos de salud, educación y nutrición.
“El turrón más accesible del mundo es mucho más que un dulce navideño: es una herramienta de inclusión y esperanza”, concluyó la directora de la fundación.