Apagón

Polémica internacional por el apagón en la Península: The Telegraph apunta a un “experimento” fallido con renovables del Gobierno español

Un hombre mirando si puede volver a encender la luz | Foto de 123 rf/ jovanmandic

Medios internacionales lo calificaron como un colapso sin precedentes. Ahora, The Telegraph sugiere que el apagón fue provocado por un ensayo energético no anunciado

El gran apagón que dejó sin electricidad a España y Portugal el pasado 28 de abril vuelve al centro del debate tras la publicación de un artículo en el diario británico The Telegraph, que asegura que el corte masivo fue resultado de un “experimento” del Gobierno español para testar la capacidad del sistema eléctrico con un incremento extremo de energías renovables en el mix energético.

La revelación ha generado una nueva ola de críticas tanto dentro como fuera de España. Según The Telegraph, fuentes conocedoras de la operación aseguran que las autoridades estaban “poniendo a prueba” el sistema eléctrico en previsión del cierre progresivo de las centrales nucleares previsto a partir de 2027. El experimento habría consistido en elevar al máximo la participación de fuentes renovables sin haber realizado antes las inversiones necesarias para modernizar la red.

“Fue un acto imprudente, una prueba de estrés sin red de seguridad”, señala el artículo, que incluso compara la situación con el origen técnico del accidente de Chernóbil, cuando un ensayo mal planificado provocó una catástrofe nuclear. Aunque sin consecuencias humanas, el impacto del apagón fue inmediato y profundo: millones de personas sin electricidad en dos países, trenes detenidos, vuelos cancelados, sistemas de emergencia colapsados y ciudades enteras paralizadas.

Durante las horas posteriores al apagón, el Gobierno español evitó ofrecer explicaciones concluyentes. El presidente Pedro Sánchez declaró que “durante cinco segundos desaparecieron súbitamente 15 GW de potencia del sistema”, pero no confirmó si la causa fue un fallo técnico, un ciberataque o un error de planificación. Ahora, a la luz de lo publicado por la prensa extranjera, se refuerza la hipótesis de un experimento deliberado no comunicado.

El Partido Popular ha reaccionado con dureza, denunciando que “los ciudadanos han tenido que enterarse por un medio británico de que el apagón pudo haber sido provocado por una prueba energética del Gobierno”. El grupo parlamentario del PP ha anunciado que interpelará a la ministra Teresa Aagesen en el Congreso y ha solicitado la creación de una comisión de investigación “que llegue hasta el fondo del asunto”. También ha acusado al Ejecutivo de “mentir y manipular la información desde el primer día”, al haber atribuido inicialmente el corte a un ciberataque que nunca fue confirmado por Red Eléctrica Española ni por organismos de ciberseguridad.

La comunidad internacional ya había mostrado su sorpresa e inquietud durante el suceso. Medios como The New York Times, BBC, The Guardian, Corriere della Sera, Le Monde o Der Spiegel cubrieron con detalle el apagón, destacando la falta de claridad del Gobierno español y la parálisis de infraestructuras críticas. Algunos incluso se preguntaban si otros países europeos podrían verse expuestos a fallos similares por una transición energética acelerada sin soporte técnico suficiente.

En Portugal, también afectado por el corte, el diario Correio da Manhã llegó a culpar directamente a España del colapso eléctrico, mientras que Diário de Coimbra y Expresso subrayaban la “capacidad de respuesta nacional” para restaurar el suministro, gracias a centrales como la de Tapada do Outeiro en Oporto.

A nivel técnico, las eléctricas ya habían pedido una investigación profunda al detectar variaciones extremas de tensión en los días previos al apagón. Red Eléctrica, por su parte, descartó desde el principio un ciberataque y apuntó a una posible desconexión por sobretensión.

El Gobierno aún no ha dado respuesta oficial a las informaciones de The Telegraph, pero la presión aumenta. La oposición exige explicaciones urgentes y el debate se amplía más allá de lo técnico para entrar de lleno en el terreno político y ético: ¿puede un Gobierno someter a prueba el sistema eléctrico de un país sin informar a la ciudadanía? ¿Está la transición energética en España siendo gestionada con rigor y responsabilidad?

De confirmarse la versión del experimento, España podría enfrentarse no solo a consecuencias políticas internas, sino también a un cuestionamiento internacional sobre su modelo energético. La credibilidad del sistema eléctrico, la seguridad de la red y la transparencia institucional están ahora bajo escrutinio. El próximo miércoles, cuando se cumpla un mes del apagón, el Congreso votará dos propuestas de comisión de investigación, una del PP y otra del PSOE-Sumar, con enfoques radicalmente distintos.

El apagón de abril, que fue definido en su momento por The Times como “el día de la oscuridad y el caos”, se convierte así en el episodio más polémico de la política energética del actual Gobierno. Un experimento sin control o una estrategia mal ejecutada. En cualquier caso, una crisis de luz que aún deja muchas sombras.