Multitudinaria manifestación del Orgullo LGTBI+ inunda Madrid con un mensaje firme: “Ni un paso atrás”
Decenas de miles de personas recorrieron el centro de Madrid en una marcha festiva y reivindicativa que exigió avances reales en derechos y un Pacto de Estado contra los discursos de odio
Madrid vivió este sábado una de las manifestaciones del Orgullo LGTBI+ más multitudinarias de los últimos años, en una jornada donde la reivindicación y la fiesta caminaron de la mano para enviar un mensaje claro: “20 años avanzando en derechos: ni un paso atrás”. Bajo este lema, activistas, políticos, artistas y colectivos sociales recorrieron el centro de la capital para exigir el desarrollo efectivo de la legislación vigente, denunciar la discriminación y reclamar un Pacto de Estado contra los discursos de odio.
La marcha arrancó a las 19:00 horas desde la Plaza de Carlos V (Atocha) y finalizó en la Plaza de Colón, en un recorrido lleno de color, batucadas, carrozas y mensajes de empoderamiento y resistencia. Participaron más de 100 grupos de manifestantes y un total de 47 carrozas, entre ellas, por primera vez, una carroza accesible (la número 32), impulsada por la esgrimista paralímpica Gema Hassen-Bey, símbolo de inclusión y visibilidad para las personas con discapacidad LGTBI+.
Un Orgullo de inclusión, diversidad y justicia
La manifestación fue convocada por la Federación Estatal LGTBI+ (FELGTBI+) y el colectivo madrileño COGAM, con una doble cabecera de pancartas: la primera con el lema central del año, y una segunda con la exigencia de un Pacto de Estado contra los discursos de odio, apoyada por más de 20 entidades sociales, entre ellas Plena Inclusión, CERMI y CeSIDA.
La presidenta de FELGTBI+, Paula Iglesias, hizo un llamado urgente para desarrollar plenamente las leyes LGTBI+ y trans aprobadas en el país, así como para blindar los derechos del colectivo frente al creciente auge de los discursos de odio, “especialmente en medios, redes y algunas formaciones políticas”, señaló.
Ronny de la Cruz, presidente de COGAM, fue tajante al advertir contra los retrocesos y cuestionó directamente a los gobiernos de derecha que “excluyen y marginan” a las personas LGTBI+. En sus palabras: “No nos vamos a esconder, ni vamos a pedir permiso por existir”.
Representación política y cultural
Entre los asistentes destacados figuraron la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien reclamó “más derechos hasta que la igualdad sea real y efectiva”, y la ministra de Sanidad, Mónica García. También participaron otros cargos como Víctor Gutiérrez, secretario LGTBI+ del PSOE. No estuvo presente, sin embargo, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, una ausencia que no pasó inadvertida.
Personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo, como Karol G y Manuel Turizo, también se sumaron a la fiesta del Orgullo desde sus carrozas, elevando el tono festivo sin restar contundencia a las demandas sociales.
Rechazo a la discriminación estructural
Durante la marcha se denunciaron múltiples formas de exclusión, como las terapias de conversión, la invisibilización de las personas no binarias, la discriminación por VIH o la falta de protección a las personas transmigrantes. “Cuando agreden a una persona del colectivo, nos agreden a todas, todes y todos”, se leyó en el manifiesto final leído en Colón.
Jesús González, del CERMI, subrayó la situación de las personas LGTBI+ con discapacidad, quienes enfrentan “una triple discriminación” y reclamó que se les escuche y represente. Por su parte, Tony Poveda, de CeSIDA, abogó por un Orgullo “inclusivo, diverso y sin prejuicios”, donde todas las voces tengan cabida.
También hubo denuncias contra la falta de gestos simbólicos por parte del Ayuntamiento de Madrid, que este año no colocó la bandera LGTBI+ en su fachada, decisión que fue ampliamente rechazada por los asistentes con abucheos al paso de la marcha por la Plaza de Cibeles.
Un manifiesto para la acción
El manifiesto del Orgullo 2025 exigió:
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La eliminación de las terapias de conversión.
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El desarrollo completo de las leyes LGTBI+ y mecanismos eficaces contra la discriminación.
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El reconocimiento automático de la filiación en parejas de mujeres.
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La regularización y protección de las personas transmigrantes.
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Una educación inclusiva, sanidad sin prejuicios y libertad de vivir plenamente en todo el territorio nacional.
Una llamada a la unidad y la memoria
Al cierre del evento, desde FELGTBI+ y COGAM hicieron un llamamiento a toda la sociedad para no olvidar el camino recorrido, proteger los logros alcanzados y defender el derecho a ser y a amar sin miedo. “Los derechos no se negocian, se defienden”, afirmaron.
Madrid volvió a teñirse de arcoíris, pero también de memoria, justicia y exigencia democrática, con un mensaje que resonó fuerte desde Atocha hasta Colón: ni un paso atrás.