La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este miércoles la prórroga del servicio de educación social preventiva, dirigido a menores en situación de riesgo leve o moderado y a sus familias. Este programa, que se extenderá hasta mayo de 2026, contará con una inversión de 4,5 millones de euros y seguirá operando en los 21 distritos de la capital.
La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, ha subrayado la importancia de este recurso, que complementa la labor de los 40 centros municipales de servicios sociales y que cuenta con más de 100 educadores sociales. Su objetivo principal es reforzar las competencias parentales y acompañar a menores en su desarrollo personal, fomentando entornos familiares y comunitarios seguros y saludables.
Cuatro líneas de actuación clave:
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Atención domiciliaria: Para mejorar las dinámicas familiares y fomentar la convivencia o la reunificación en caso de separación.
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Grupos socioeducativos: Con adultos y menores para trabajar habilidades de crianza, convivencia y desarrollo emocional.
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Acompañamiento a familias: Para guiarles en el acceso a recursos sociales, educativos o sanitarios, incluso acompañándolos físicamente.
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Intervención en el entorno: Con presencia educativa en calles, parques o centros escolares, detectando situaciones de riesgo y actuando como figura de referencia.
Más de 47.000 personas atendidas en 2024
Durante el año pasado, este servicio municipal atendió a 47.874 personas, destacando el trabajo en entornos urbanos, con más de 33.700 intervenciones, y la atención domiciliaria, con más de 11.600 usuarios.
Los beneficiarios otorgaron una nota media de satisfacción de 9,4 sobre 10 y un 98 % afirmó haber mejorado su situación familiar gracias a la intervención de los profesionales del programa.
El Ayuntamiento refuerza así su compromiso con las políticas sociales de prevención e intervención educativa, apostando por un modelo centrado en la infancia, la familia y la inclusión social.