La Comunidad lidera la implantación de nuevos estándares de calidad en los Servicios Sociales
Será la primera región en aplicar las normas UNE 158000, que exigen una atención eficaz y centrada en el usuario en centros residenciales, de día, ayuda a domicilio y teleasistencia
La Comunidad de Madrid se convierte en la primera región de España en implantar oficialmente los nuevos estándares de calidad del Sistema Público de Servicios Sociales, con la adopción obligatoria de las normas UNE 158000. Esta medida permitirá a empresas, asociaciones y entidades del sector acreditar el cumplimiento de los más altos requisitos de atención a personas en situación de dependencia y con necesidades de autonomía personal.
El cambio se formaliza a través de la Orden 2680/2024 de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, que establece el nuevo marco regulador. Con este sistema, los recursos del ámbito social –desde residencias y centros de día hasta los servicios de ayuda a domicilio y teleasistencia– deberán certificarse ante una entidad autorizada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).
Certificación con enfoque integral y centrado en la persona
Las nuevas exigencias no solo afectan a la gestión de servicios o la calidad de las instalaciones, sino que abarcan un enfoque integral que contempla:
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Prestación del servicio y trato individualizado.
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Participación activa de usuarios y familias.
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Protocolos éticos, higiénicos, psicológicos y sanitarios.
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Gestión y formación especializada del personal.
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Sistemas de información, comunicación y transparencia.
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Contrataciones, mantenimiento y mejoras continuas.
Este marco busca fomentar la excelencia en la atención y garantizar que cada centro se rige por principios de bienestar, profesionalidad y responsabilidad social, en línea con las recomendaciones europeas y las demandas crecientes del sector.
Periodo de adaptación de dos años
Los centros y servicios ya acreditados dentro del Sistema Público de Servicios Sociales madrileño contarán con un plazo máximo de dos años para adaptarse a estas nuevas condiciones. Una vez superado este periodo, será requisito indispensable contar con la certificación correspondiente para seguir formando parte del sistema público.
Desde la Consejería se ha destacado que la medida busca no solo mejorar la calidad de vida de las personas atendidas, sino también ofrecer garantías reales a sus familias, asegurar una mejor gestión de los recursos públicos y profesionalizar aún más el sector.
Madrid, referente nacional en atención social
Con esta decisión, Madrid se posiciona como referente nacional en la modernización del sistema social público, aplicando estándares objetivos y medibles que consolidan un modelo centrado en la persona, eficaz y alineado con los retos demográficos del futuro.
Las nuevas certificaciones permitirán a los servicios demostrar cumplimiento real y verificable de criterios de calidad, lo que se traducirá en mayor confianza ciudadana, seguridad jurídica y mejor uso de los fondos destinados a dependencia y autonomía personal.
En palabras de fuentes del Gobierno regional, se trata de un paso decisivo para garantizar una atención social más humana, profesional y transparente en toda la Comunidad.