El Gobierno regional se abre a negociar con Tragsa mejoras salariales para los brigadistas forestales
El encuentro previsto para hoy, al que habían sido invitados la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, la ministra de Hacienda María Jesús Montero, el delegado del Gobierno en Madrid Francisco Martín Aguirre y la dirección de Tragsa, finalmente no se celebró. El Ejecutivo autonómico argumentó que no podía convocar a un grupo externo en un centro de trabajo dependiente de la administración regional.
A la espera de avances en las negociaciones
Los brigadistas, unos 500 efectivos en la Comunidad de Madrid, habían iniciado una huelga a mediados de julio para reclamar mejoras salariales y de protección en el desempeño de sus funciones. La protesta quedó en suspenso hasta el 25 de agosto, a la espera de avances en las negociaciones. Tras la pausa, solicitaron a Tragsa y al Gobierno regional una reunión urgente para retomar el diálogo.
El Ejecutivo autonómico se ofrece a colaborar en el proceso
La administración madrileña reconoció la aportación esencial de estos profesionales en la lucha contra incendios forestales, especialmente en un verano marcado por altas temperaturas y riesgo extremo. Además, subrayó que, según un informe de la Dirección General de Trabajo, es la empresa pública Tragsa quien ostenta la competencia directa sobre los salarios y condiciones laborales, aunque el Ejecutivo autonómico se ofreció a colaborar en el proceso.
El Gobierno regional también manifestó su voluntad de respaldar las mejoras reclamadas por los brigadistas, consciente de la necesidad de reforzar sus condiciones laborales para garantizar un servicio eficaz en la prevención y extinción de incendios. “Estamos dispuestos a seguir trabajando de la mano de Tragsa para encontrar soluciones que aporten estabilidad y seguridad a estos trabajadores esenciales”, señalaron fuentes del Ejecutivo madrileño.
Con este compromiso, la Comunidad de Madrid abre la puerta a un nuevo marco de negociación que podría materializarse en las próximas semanas, en plena campaña de incendios, con el objetivo de reforzar la protección de los montes madrileños y garantizar mejores condiciones para los equipos que los defienden.