España expulsa su talento: la generación mejor formada que el país no sabe retener
Un análisis de Telemadrid revela que más de tres millones de españoles viven en el extranjero. En cinco años, la emigración ha crecido un 15%, impulsada por la precariedad y los bajos salarios.
España ha formado a una de las generaciones más cualificadas de su historia, pero no logra retenerla. Ingenieros, médicos, científicos o programadores abandonan el país cada año en busca de mejores oportunidades laborales. Así lo refleja un estudio elaborado por Telemadrid, que alerta de que la llamada fuga de cerebros ya no es un efecto coyuntural, sino un problema estructural que amenaza con vaciar de talento los sectores estratégicos del país.
Más de tres millones de españoles residen fuera del país
A 1 de enero de 2025, 3.045.966 ciudadanos españoles vivían en el extranjero, según los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) del INE, recogidos en el informe de Telemadrid. La cifra supone un aumento del 4,7% respecto a 2024, el mayor incremento desde 2016. En los últimos cinco años, la emigración ha crecido cerca de un 15%.
El grupo más afectado son los jóvenes en edad laboral (16-64 años), que representan casi el 70% de las nuevas salidas. “El mercado laboral español sigue sin absorber a su propio talento. No es que no haya empleo, es que no hay empleo con futuro”, explica Raquel González, economista del Instituto de Estudios Económicos (IEE), citada por Telemadrid.
Precariedad y bajos salarios: las raíces del éxodo
El estudio subraya que el 30% de los jóvenes emigrantes cita el desempleo como principal motivo para marcharse, y un 32% busca mejores perspectivas profesionales y de desarrollo. Aunque la tasa de paro juvenil ha bajado, la temporalidad, los bajos salarios y el elevado precio de la vivienda siguen siendo factores determinantes para emigrar.
Según el Banco de España, los salarios de los menores de 35 años han caído en términos reales desde 2008, mientras que los costes de la vivienda no han dejado de subir. Además, la productividad española se mantiene estancada desde 2019, un problema que limita la creación de empleo de calidad.
Ingenieros y médicos, entre los más afectados
España gradúa más de 26.000 ingenieros al año, pero sus retribuciones son un 30% inferiores a las europeas, lo que impulsa la salida hacia países como Alemania o los Países Bajos. “El problema no es la falta de trabajo, sino la falta de trabajo competitivo”, advierte el INGITE (Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España).
En el ámbito sanitario, la Organización Médica Colegial (OMC) registra una tendencia similar: más de 2.000 médicos españoles han pedido la baja de colegiación para trabajar en el extranjero entre 2019 y 2024, y solo en 2024 lo hicieron unos 400 profesionales. “La sobrecarga asistencial y la falta de incentivos expulsan a médicos muy bien formados”, señaló a Telemadrid el presidente de la OMC, Tomás Cobo.
El país que crece… expulsando a sus nativos
El estudio recuerda la paradoja demográfica española: en 2023 el país registró un saldo migratorio positivo de 642.296 personas, pero gracias a la inmigración extranjera, mientras el talento nacional emigra. “España incorpora población, pero pierde capital humano cualificado”, concluye el informe.
La Cámara de Comercio de España y la CEOE alertan de que esta pérdida de profesionales está afectando a sectores clave, como la industria, la digitalización y las energías renovables. Según el informe conjunto con la Fundación Universia, el país necesitará 200.000 nuevos ingenieros en la próxima década.
Una inversión sin retorno
Formar a un universitario en España supone una inversión pública de entre 80.000 y 120.000 euros, según estimaciones de la OCDE. Cuando ese talento emigra, el beneficio económico se transfiere a otros países, y España pierde innovación, productividad y capital humano.
“El problema no es que los jóvenes se vayan, sino que no quieran volver”, resume Raquel González (IEE)