Desconectar en vacaciones: el reto pendiente de los madrileños este verano

Vacaciones - Freepik
Con la llegada del verano y el inicio de las vacaciones para miles de madrileños, surge una pregunta cada vez más habitual: ¿sabemos realmente desconectar del trabajo y del estrés diario? 

La salud mental y el bienestar emocional se han convertido en pilares fundamentales para disfrutar de un descanso completo, pero la hiperconexión y la presión laboral impiden, en muchos casos, una desconexión real durante las vacaciones.

Según expertos en psicología, el verdadero descanso no consiste solo en cambiar de ubicación o dejar de acudir a la oficina, sino en desconectar mental y digitalmente del entorno laboral y las preocupaciones cotidianas.

Más de la mitad de los madrileños no desconecta inmediatamente al iniciar sus vacaciones

Una reciente encuesta elaborada por Randstad, más de la mitad de los trabajadores de la Comunidad de Madrid (53,4%) reconoce que no consigue desconectar mentalmente del trabajo al comenzar sus vacaciones, una cifra que supera en 6,5 puntos la media nacional (46,9%).

El informe, basado en más de 4.300 entrevistas a personas en edad laboral, revela además que desactivar el “modo trabajo” no es tan inmediato como se desearía: un 35,2% de los madrileños necesita hasta una semana para lograrlo, un 14,7% entre una y dos semanas, y un 3,5% tarda más de quince días en desconectar por completo.

Consejos para desconectar de verdad este verano

Los especialistas recomiendan seguir una serie de pautas sencillas pero eficaces para lograr una desconexión real en verano:

  • Apagar notificaciones del móvil laboral: desactivar alertas de correo y apps corporativas es el primer paso para establecer una frontera clara entre el trabajo y el ocio.
  • Practicar el “mindful resting”: disfrutar conscientemente del presente, de los paseos, las comidas sin prisa o las conversaciones familiares, sin prisas ni distracciones tecnológicas.
  • No sentirse culpable por descansar: muchas personas sienten ansiedad por no estar produciendo. El descanso no es un lujo, es una necesidad. 
  • Elegir entornos que faciliten el descanso: entornos naturales, como playas tranquilas o zonas rurales, ayudan a reducir el ruido mental.
  • Limitar el uso de redes sociales: observar la vida de otros puede aumentar la frustración y generar comparaciones. Los expertos recuerdan que cada descanso es personal. 

El “síndrome del no desconectado”

No lograr desconectar del todo durante las vacaciones, puede generar mayor estrés a la vuelta y afectar a su rendimiento y salud emocional. Los niveles de cortisol se prologarán y será más difícil la recuperación cognitiva. 

La ansiedad derivada del uso compulsivo del móvil y las redes sociales en vacaciones es también uno de los grandes enemigos del descanso real. Establecer zonas sin pantallas durante el día, como las comidas, tiempo de lectura o el momento previo a dormir, ayudará a combatir el conocido "tecnoestrés vacacional". 

El bienestar emocional, clave para una vuelta saludable

Lograr una desconexión efectiva no solo mejora la calidad del descanso, sino que prepara mejor para la vuelta al trabajo. Una mente descansada volverá con ideas nuevas, con la motivación renovada y la concentración será la ideal. 

En definitiva, desconectar de verdad es un derecho y una necesidad. Y este verano, en medio de olas de calor, prisas y notificaciones, también es un acto de autocuidado imprescindible.