Sindicatos

CCOO y UGT claman frente al Ayuntamiento: “En el trabajo, ni una muerte más”

Concentración CCOO y UGT frente al Ayuntamiento de Madrid - CCOO

Una nueva concentración de los sindicatos mayoritarios ha puesto el foco en la siniestralidad laboral en Madrid, tras la reciente muerte de un trabajador en la calle del Oso. Exigen medidas urgentes, revisión normativa y una acción firme de las instituciones para evitar más muertes evitables en el trabajo.

Este lunes 9 de junio, a las 11 de la mañana, decenas de personas se han congregado frente al Ayuntamiento de Madrid en una concentración convocada por los sindicatos CCOO y UGT Madrid. La movilización, marcada por la lectura de un manifiesto a cargo de Carlos Giménez, responsable de salud laboral de CCOO Madrid, tenía un objetivo claro: visibilizar y denunciar la tragedia persistente de los accidentes laborales mortales, un fenómeno que en lo que va de año ya se ha cobrado la vida de 35 personas en la Comunidad de Madrid.

El detonante inmediato ha sido la reciente muerte de un obrero de 41 años, que perdió la vida el pasado 28 de mayo tras precipitarse desde el tejado de un edificio de tres plantas en la calle del Oso, en el distrito Centro. Emergencias Madrid confirmó que el trabajador falleció en el acto, en torno a las doce del mediodía. La Inspección de Trabajo y la Policía Judicial han abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro y depurar posibles responsabilidades.

“Cada accidente mortal es un fracaso como sociedad”, se ha escuchado durante la lectura del manifiesto, que ha querido no solo recordar a la última víctima, sino subrayar una estadística alarmante: 85 personas murieron en Madrid en 2024 por causas laborales, doce más que en 2023, consolidando una tendencia preocupante.

La prevención, asignatura pendiente

Los sindicatos denuncian que muchas de estas muertes se deben a causas recurrentes que podrían evitarse con una correcta implementación de la normativa de prevención de riesgos laborales. En 2024, 37 de los fallecimientos en la región fueron provocados por patologías no traumáticas, como infartos o derrames cerebrales. Le siguen las caídas desde altura, atrapamientos, aplastamientos o contactos eléctricos.

“La seguridad en el trabajo no es negociable”, insistió Giménez, subrayando que no puede haber trabajo digno si este conlleva un riesgo real para la salud o la vida del trabajador. Las organizaciones sindicales reclaman medidas estructurales: desde el refuerzo de la Inspección de Trabajo hasta una actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, adaptándola a los desafíos derivados de la transformación digital, los cambios demográficos y la transición ecológica.

Llamamiento a las instituciones y la sociedad

El manifiesto leído en la concentración también ha exigido un papel más activo del poder judicial y de la Fiscalía para perseguir a quienes incumplen la normativa en los centros de trabajo. Además, pide programas específicos de seguimiento y control para los servicios de prevención —ya sean propios, ajenos o mancomunados—, así como para las entidades auditoras.

Frente al aumento absoluto de la siniestralidad, CCOO y UGT alertan sobre la necesidad de repensar el modelo preventivo en su conjunto. “¿Por qué se repiten año tras año los accidentes por las mismas causas?”, se preguntan en voz alta.

El acto concluyó con un mensaje nítido que también daba nombre al manifiesto conjunto: “En el trabajo, ni una muerte más”.