Proyecto Hombre Madrid

Casi el 10% de los jóvenes atendidos por Proyecto Hombre Madrid en 2024 había intentado suicidarse

Proyecto Hombre Madrid amplía horario de atención para patología dual ante la alta demanda

La organización atendió a más de 5.400 personas por adicciones y alerta del aumento de intentos de suicidio entre menores y jóvenes, sobre todo mujeres

La Memoria de Actividad 2024 de Proyecto Hombre Madrid, publicada coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, revela un dato alarmante: el 9,74% de los jóvenes atendidos por su servicio de prevención y tratamiento de adicciones había intentado suicidarse antes de acudir al programa.

De los casi 500 menores y jóvenes atendidos durante el pasado año, uno de cada diez reconoció haber tenido un intento previo de suicidio, una cifra que se dispara entre las mujeres, que representan casi el 20% de esos casos.

Este porcentaje sigue siendo superior en mujeres que en hombres, aunque en 2024 se amplía la diferencia entre ambos sexos”, subraya la entidad en su informe, en el que advierte del incremento de las conductas autolesivas y de los trastornos mentales asociados al consumo de sustancias y al uso inadecuado de nuevas tecnologías.

Más de 5.400 personas tratadas por conductas adictivas

Durante 2024, Proyecto Hombre Madrid atendió a 5.419 personas por conductas adictivas, tanto relacionadas con el consumo de drogas como con adicciones comportamentales, como el juego patológico o el abuso de pantallas.

En total, 6.539 personas pasaron por alguno de los servicios de la organización, incluyendo programas de prevención, tratamiento, asesoramiento familiar y atención psicosocial. Además, el Servicio de Información y Orientación registró 2.006 consultas, un incremento respecto al año anterior.

El 57,7% de las solicitudes de ayuda estuvieron relacionadas con el consumo de sustancias, y entre los menores, el 32,9% de las consultas abordaron también problemas de conducta, adicción a las tecnologías o al juego.

Cocaína, alcohol y cannabis, las principales adicciones

Según la memoria, las sustancias más comunes por las que se solicita tratamiento son la cocaína (39,9%), el alcohol (27,9%) y los derivados del cannabis (10,7%), aunque se observa un aumento moderado en el consumo problemático de benzodiacepinas, anfetaminas y opiáceos.

El juego patológico se mantiene como la adicción comportamental más prevalente entre los adultos, mientras que entre los jóvenes el uso inadecuado de las nuevas tecnologías sigue siendo el principal motivo de atención.

El perfil medio del paciente adulto atendido por Proyecto Hombre Madrid corresponde a un hombre de entre 36 y 45 años, con estudios, empleo y convivencia familiar, que demanda ayuda por cocaína o alcohol tras entre 10 y 15 años de consumo problemático, una cifra que se ha reducido notablemente frente a los más de 20 años de media anteriores.

Las acciones preventivas están dando resultado, ya que cada vez se pide ayuda de forma más temprana”, explica la organización, que destaca la importancia de la detección precoz.

El consumo femenino deja de ser invisible

Aunque los hombres siguen representando el 76% de los atendidos, el número de mujeres ha crecido hasta el 23,86%, especialmente en jóvenes de 17 años y adultas mayores de 46.

La organización destaca que las mujeres piden ayuda antes que los hombres, con una media de entre 5 y 10 años de consumo, y advierte de que la estigmatización social del consumo femenino sigue siendo una barrera para acceder al tratamiento.

En el caso de las mujeres adultas, la principal sustancia de consumo es el alcohol (42,8%), seguida de la cocaína (26,1%), mientras que los hombres presentan el patrón inverso.

Aumento de la patología dual

La memoria también refleja un notable aumento de la patología dual, es decir, la coexistencia de un trastorno adictivo y otro de salud mental. En el caso de los adultos, afecta al 16,37% de las mujeres y al 11,38% de los hombres, cifras que ascienden hasta el 40% y el 30% respectivamente durante la evaluación clínica.

En el grupo juvenil, la tendencia es aún más preocupante: el 35,9% de los menores atendidos presentaban patología dual al inicio del tratamiento, y más del 60% la desarrollaron durante el proceso de diagnóstico.

Entre las jóvenes predominan los trastornos depresivos, de ansiedad, alimentarios y relacionados con el trauma y el estrés, mientras que en los varones son más comunes los trastornos del espectro de la esquizofrenia y psicóticos.

Un reflejo de la crisis de salud mental juvenil

Proyecto Hombre Madrid alerta de que estos datos evidencian una profunda crisis de salud mental entre los jóvenes, agravada por el consumo temprano de sustancias, el uso abusivo de tecnologías y la falta de recursos de prevención.

Por ello, la entidad reivindica la necesidad de reforzar los programas educativos, familiares y comunitarios para prevenir las adicciones y detectar el malestar emocional antes de que derive en intentos de suicidio o trastornos graves.

La adolescencia es una etapa clave para intervenir a tiempo y ofrecer apoyo psicológico y social que frene el deterioro antes de que sea irreversible”, subraya la organización.