Madrid refuerza el control sanitario con el nuevo Plan de Inspecciones de Salud Pública para 2026

Imagen de archivo de una inspección alimentaria de Madrid Salud en Mercamadrid - Ayuntamiento de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al Plan de Inspecciones y Actividades Programadas (PIAP) en materia de Salud Pública para 2026, un documento clave que ordena y coordina la actuación de los servicios municipales de inspección sanitaria durante el próximo año.

El objetivo es claro: garantizar la seguridad alimentaria, prevenir riesgos para la salud pública y proteger el bienestar animal en toda la ciudad.

La aprobación del plan se ha producido este martes en la Junta de Gobierno municipal y supone la hoja de ruta para las actuaciones de los servicios de inspección de los 21 distritos y del organismo autónomo Madrid Salud.

Un sistema de control basado en el riesgo y la prevención

La vicealcaldesa y portavoz del Ayuntamiento, Inma Sanz, ha subrayado que el PIAP permite realizar los controles oficiales de forma “regular, coordinada y proporcional al riesgo” de cada actividad. El plan no limita la actuación de los inspectores, que podrán intervenir fuera de la programación cuando las circunstancias lo requieran.

Según ha explicado Sanz, se trata de un planteamiento “global e integrado” que busca homogeneizar criterios, mejorar la coordinación entre servicios y elevar la calidad técnica de las inspecciones, siempre con la protección de la salud de consumidores y usuarios como eje central.

Cerca de 20.000 inspecciones y más de 5.000 muestras en 2026

El Ayuntamiento prevé que, a lo largo de 2026, se lleven a cabo alrededor de 20.000 actuaciones e inspecciones sanitarias, además de la toma de más de 5.000 muestras de alimentos, aguas de consumo y aguas recreativas. Estas muestras serán analizadas por el Laboratorio de Salud Pública municipal, que juega un papel esencial en la detección de riesgos y el control de la calidad.

El plan será ejecutado tanto por los departamentos de Salud de las juntas municipales de distrito como por los servicios especializados de Madrid Salud, entre ellos Seguridad Alimentaria, Inspección Central, Salud Ambiental, Mercamadrid y Aguas de Consumo.

Seguridad alimentaria: del comercio a los comedores escolares

Una de las áreas prioritarias del PIAP es la seguridad alimentaria, que abarcará establecimientos de elaboración, venta y servicio de alimentos y bebidas. Entre ellos se incluyen bares, restaurantes, cafeterías, comedores escolares y de empresa, comercios minoristas de alimentación, mayoristas de Mercamadrid y el transporte de alimentos.

El plan también incorpora el programa de valoración nutricional de los menús escolares, orientado a promover hábitos de alimentación saludable y sostenible entre niños y adolescentes en colegios y escuelas infantiles de la capital.

Vigilancia de actividades con impacto en la salud pública

El control municipal se extenderá igualmente a establecimientos y actividades con incidencia directa en la salud pública. En este ámbito se inspeccionarán centros de estética, peluquerías, gimnasios, escuelas infantiles, piscinas, spas urbanos, centros de tatuaje y piercing, instalaciones de bronceado y aquellas con riesgo de proliferación de legionela.

Además, se reforzará el muestreo y control de la calidad de las aguas recreativas y de las instalaciones susceptibles de provocar brotes de legionelosis, una de las prioridades en materia de prevención.

Protección animal y bienestar como parte de la salud pública

El PIAP incluye un bloque específico dedicado a la salud y protección animal, entendida como un elemento esencial de la salud pública. En este apartado se verificarán las condiciones de establecimientos de venta de animales de compañía, clínicas veterinarias, centros de cuidado y residencias, escuelas de adiestramiento y centros ecuestres con fines deportivos o de ocio.

Con este plan, el Ayuntamiento de Madrid refuerza su estrategia de prevención, control y mejora continua de la actividad inspectora, apostando por una ciudad más segura desde el punto de vista sanitario y con mayores garantías para vecinos, consumidores y visitantes.