Los médicos de Madrid arrancan cuatro días de huelga para exigir un Estatuto Marco propio

La sanidad madrileña afronta desde este martes una nueva semana de tensión. Los médicos y facultativos de la Comunidad de Madrid están llamados a cuatro días de huelga —del 9 al 12 de diciembre— en una convocatoria registrada por la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), que exige un Estatuto Marco propio para el colectivo. La protesta arranca con una manifestación a las 10:00 horas que partirá del Congreso de los Diputados y concluirá ante el Ministerio de Sanidad.

La convocatoria afecta a todos los niveles asistenciales: Atención Primaria, hospitales, dispositivos extrahospitalarios, médicos internos residentes (MIR), formación sanitaria especializada (FSE) y facultativos de centros gestionados directamente o vinculados al Servicio Madrileño de Salud (Sermas). También están llamados los profesionales del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla y de hospitales concertados como la Fundación Jiménez Díaz, Alcorcón, Fuenlabrada, Villalba, Torrejón, Valdemoro y Rey Juan Carlos.

Un Estatuto “digno” y adaptado a la realidad del ejercicio médico

Amyts sostiene que la huelga es consecuencia directa de la falta de avances en la regulación laboral del colectivo. Reclama un Estatuto Marco específico, distinto del que rige al resto del personal sanitario, que “dignifique la labor profesional” y ponga fin a unas condiciones laborales que el sindicato considera “injustas y desfasadas”.

El conflicto se ha intensificado a raíz del borrador de reforma del Estatuto Marco elaborado por el Ministerio de Sanidad, que generó un fuerte rechazo entre los facultativos. La organización recuerda que, aunque la norma estatal fija el marco general, la competencia sanitaria está transferida a las comunidades autónomas, que tienen margen para aplicar mejoras propias.

En el caso de Madrid, Amyts señala que existen reivindicaciones históricas aún sin atender, entre ellas:

• Un nuevo modelo de carrera profesional, abierto y permanente, que reconozca formación especializada, méritos objetivos y contemple un quinto nivel.
• Respeto a la singularidad del desempeño médico, con diferenciación retributiva A1/A2 y mantenimiento de los requisitos de titulación y categoría.
• Jubilación anticipada mediante coeficientes reductores por penosidad y riesgos laborales.
• Actualización del pago por guardias hasta el 175%, manteniendo su voluntariedad y mejorando la compensación por jornada complementaria.
• Recuperación del complemento transitorio vinculado a la pérdida de la paga extra de 2010.
• Creación de una Mesa de Concertación Médica y Facultativa que permita negociación específica del colectivo.

Reivindicaciones adicionales y situación en áreas sensibles

El sindicato incluye también demandas para ámbitos concretos, como:

• Equiparación retributiva del Hospital Gómez Ulla con los centros del Sermas, eliminando brechas derivadas del régimen de exclusividad.
• Mejoras para residentes, con complemento autonómico por formación, incremento progresivo y acceso a programas especiales y bolsas de rotaciones externas.
• Para Odontología de Atención Primaria, límites de cupos, agendas dimensionadas, recursos mínimos garantizados y mejoras retributivas asociadas a turnos de tarde, productividad y sobrecarga asistencial.

Estas peticiones llegan en un contexto de alta presión asistencial. Los centros de salud y los servicios de urgencias afrontan semanas de aumento de patologías respiratorias propias del invierno, un escenario que añade preocupación sobre el impacto del paro.

Movilizaciones previstas y horizonte de conflicto

La huelga de esta semana podría ser solo el primer capítulo. La Agrupación por un Estatuto Médico y Facultativo (Apemyf), de la que forma parte Amyts, ha anunciado nuevas jornadas de huelga los días 14 y 15 de enero de 2026, con intención de iniciar movilizaciones de carácter indefinido si no se producen avances en la negociación.

Desde el sindicato insisten en que el objetivo no es “paralizar la sanidad madrileña”, sino lograr que la Administración reconozca el papel nuclear de los facultativos en la calidad asistencial. “Para garantizar la mejor atención a la población —sostienen— es imprescindible disponer de un marco laboral justo, moderno y adaptado a la realidad del ejercicio médico”.

Un conflicto que marca un punto de inflexión

El paro convocado en Madrid coincide con un clima de creciente malestar en toda España por la reforma del Estatuto Marco. Aunque cada comunidad afronta realidades distintas, la petición de una regulación específica para médicos y facultativos se ha convertido en una demanda compartida en buena parte del país.

La semana que ahora comienza será clave para medir la capacidad de movilización del colectivo y para comprobar si el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas optan por abrir un diálogo efectivo o si, por el contrario, el conflicto se enquista y desemboca en un escenario de huelgas sucesivas durante los primeros meses de 2026.