Los hospitales públicos de Madrid cederán sus excedentes alimentarios al Banco de Alimentos
La iniciativa será posible gracias a un convenio de colaboración firmado entre el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, en línea con los principios de la Ley autonómica de Economía Circular.
El objetivo es reducir el desperdicio alimentario y, al mismo tiempo, reforzar la red de apoyo social mediante la distribución de comida en perfectas condiciones de consumo entre quienes más lo necesitan.
El Hospital Gregorio Marañón, primero en sumarse a la iniciativa
El Hospital General Universitario Gregorio Marañón será el primer centro sanitario en aplicar este sistema de donación, previsiblemente a partir del próximo mes de enero. El complejo ya trabaja junto a la ONG en la definición de los protocolos necesarios para la correcta manipulación de los alimentos desde su origen.
Estos procedimientos permitirán garantizar la trazabilidad, la seguridad alimentaria y el cumplimiento de todas las exigencias legales y sanitarias antes de que los productos sean entregados a las entidades sociales colaboradoras.
Reparto con criterios de proximidad y máxima seguridad sanitaria
La distribución de los excedentes se realizará siguiendo criterios de proximidad geográfica, lo que permitirá agilizar los tiempos de entrega y asegurar la óptima conservación de los alimentos. El transporte, el almacenamiento y la refrigeración deberán cumplir estrictamente las condiciones higiénico-sanitarias exigidas por la normativa vigente.
Desde la Comunidad de Madrid se subraya que la calidad de la comida elaborada en los hospitales públicos está avalada por rigurosos controles de seguridad alimentaria. Además, los menús que se preparan a diario en estos centros responden a criterios nutricionales equilibrados, diseñados conforme a las recomendaciones de especialistas en Endocrinología.
Una medida alineada con la economía circular y la acción social
Tras la experiencia piloto del Gregorio Marañón, el Ejecutivo regional prevé que el resto de hospitales públicos de la red madrileña se incorporen de forma progresiva a este sistema de donación. La medida refuerza el compromiso de la sanidad pública madrileña con la sostenibilidad, la reducción del desperdicio y la atención a colectivos en riesgo de exclusión social.
Con este acuerdo, la Comunidad de Madrid avanza en un modelo de gestión más responsable de los recursos públicos, combinando eficiencia, solidaridad y responsabilidad social.