Incineradora de Valdemingómez

Colectivos vecinales y ecologistas exigen paralizar la incineradora de Valdemingómez por falta de medidas de seguridad

Incineradora de Valdemingómez | Foto de Ayuntamiento de Madrid

Vecinos y ecologistas reclaman el cierre de Valdemingómez por incumplir medidas europeas y convocan una marcha el 14 de diciembre para exigir su clausura

La Mesa por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, integrada por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y la Plataforma Ecologista Madrileña, ha solicitado la paralización inmediata de la incineradora de Las Lomas al considerar que no cumple con las medidas de seguridad exigidas por la Unión Europea. Los colectivos convocan la VII marcha por el cierre de la instalación el domingo 14 de diciembre, con salida a las 11:00 desde la estación de Metro de Valdecarros, en una caminata de 9 kilómetros.

Las organizaciones denuncian que el Ayuntamiento de Madrid no ha incorporado las Mejoras Técnicas Disponibles (MTD) que exige la Decisión de Ejecución (UE) 2019/2010, normativa que debía aplicarse antes del 3 de diciembre de 2023. Aseguran que han pasado dos años sin que se hayan implementado los sistemas necesarios, como un Plan de Gestión de Accidentes o mediciones comparativas de contaminantes clave para cumplir el Reglamento de Emisiones Industriales.

Los colectivos califican la situación como una negligencia que pone en riesgo la salud pública y el medio ambiente, y critican que la planta siga operativa sin garantías. “Las MTD son el estándar mínimo para que una instalación peligrosa funcione con seguridad”, subraya la Mesa. Añaden que tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid permiten que la incineradora opere sin cumplir la normativa, algo que consideran ilegal y temerario.

Actualmente, el contrato de explotación termina el 31 de diciembre de 2025, lo que para las asociaciones representa la oportunidad para planificar su cierre definitivo en 2026. Sin embargo, denuncian que el Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida prepara una prórroga para ampliar la vida útil de la planta 15 años más, con inversiones para modernizarla y prolongar su funcionamiento hasta la década de 2040.

Las entidades señalan que existen alternativas basadas en prevención de residuos, reutilización, compostaje y recogida selectiva, modelos implantados con éxito en ciudades europeas. Aseguran que Madrid podría sumarse a ellas si apuesta por una gestión más sostenible y justa, en lugar de seguir dependiendo de la incineración y el vertedero.

La marcha del 14 de diciembre nace con seis demandas principales: el cese inmediato de los tres hornos mientras no se cumplan las MTD, la elaboración de un plan de cierre para 2026, la creación de una comisión de seguimiento participada por ciudadanía y entidades sociales, la contratación de mediciones mensuales de contaminantes por un organismo independiente, el uso de bioensayos para controlar emisiones y la aprobación de una nueva Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos en clave de economía circular.

Los colectivos afirman que seguirán movilizándose para defender un modelo de residuos más seguro, sostenible y orientado a la salud pública.