Sánchez denuncia el "acoso judicial y político" y asegura que "se volverá contra los acosadores"
En el marco del 46 aniversario de la Constitución Española, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, criticó duramente lo que calificó como un "acoso judicial y político" contra su Gobierno y aseguró que esta estrategia "se volverá contra los acosadores". Durante un encuentro informal con periodistas en el Congreso de los Diputados, Sánchez expresó su tranquilidad frente a los casos de corrupción que señalan a miembros de su Ejecutivo y afirmó que "el tiempo pone las cosas en su sitio".
"Acoso por tierra, mar y aire"
Sánchez acusó a ciertos sectores de promover un cerco judicial y político en su contra, señalando que estos ataques no solo son injustificados, sino que están condenados al fracaso. "Estoy muy tranquilo", dijo el presidente, quien recordó que ya había advertido sobre el aumento de la presión tras los cinco días de reflexión que se dio recientemente. Aseguró que estas estrategias de descalificación y ruido no lograrán su objetivo.
Críticas a la oposición
El presidente no ahorró críticas hacia el principal partido de la oposición, el PP, al que acusó de carecer de propuestas políticas y limitarse a "ruido, insultos y descalificaciones". Según Sánchez, esta política basada en "bulos" no se traduce en votos, lo que refuerza su convicción de que las tácticas empleadas contra su Gobierno están destinadas al fracaso.
Defensa de la Constitución
Antes de participar en el acto oficial en la Cámara Baja, Sánchez reiteró su compromiso con la Constitución Española, asegurando que durante su mandato se ha cumplido "en todas las comunidades de España". En este sentido, destacó que la mejor forma de reivindicar la Carta Magna es "cumplirla" y abogó por reformas para blindar derechos como el matrimonio homosexual, la interrupción voluntaria del embarazo y la revalorización de las pensiones. Estas propuestas fueron respaldadas recientemente por el PSOE en su 41º Congreso Federal.
Un día marcado por la confrontación
El jefe del Ejecutivo evitó cualquier interacción con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante su estancia en el Congreso, evidenciando el tenso momento político que atraviesan ambos líderes. La jornada, que debía centrarse en la celebración de la Constitución, quedó marcada por las acusaciones y críticas cruzadas, reflejo de la polarización actual en la política española.