Robles detalla en el Senado el reparto de 10.471 millones en Defensa y confirma el veto a compras militares a Israel
Robles detalla en el Senado cómo se invertirán 10.471 millones de euros en Defensa, con nuevos programas y el veto a compras militares a Israel
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comparecido este viernes en el Senado para exponer cómo se distribuirá la inversión extraordinaria de 10.471 millones de euros destinada a alcanzar el objetivo del 2% del PIB en gasto en defensa. Esta inyección presupuestaria, que se aprobará en el próximo Consejo de Ministros, permitirá impulsar 31 nuevos programas clave para la modernización y seguridad de las Fuerzas Armadas españolas.
Durante su intervención, Robles ha señalado que estos recursos se enmarcan dentro del Plan de Seguridad y Defensa del Ejecutivo, que contempla una actualización integral de capacidades estratégicas tanto en tierra, mar y aire, como en el ámbito espacial y tecnológico.
Aviones, helicópteros, satélites y buques de inteligencia en la hoja de ruta del Ministerio
Entre los programas destacados, Robles ha mencionado la sustitución de los aviones F-5 de la Base Aérea de Talavera por nuevas aeronaves de enseñanza en vuelo avanzado, un helicóptero ligero multipropósito para el Ejército de Tierra y un vehículo de apoyo con cadenas para unidades terrestres.
En el ámbito naval, se contempla la modernización de seis fragatas F-100 y la adquisición de un buque logístico de aprovisionamiento de combate, así como otro especializado en inteligencia electrónica.
El refuerzo de las comunicaciones es otro pilar de esta estrategia, con la implementación de un sistema conjunto de radio táctica para garantizar comunicaciones seguras en operaciones militares. Además, se invertirá en el desarrollo y puesta en órbita del nuevo satélite de observación PAZ-2, una pieza clave en inteligencia geoespacial y vigilancia estratégica.
España suspende relaciones militares con Israel tras la escalada en Gaza
Durante su comparecencia, Robles también abordó la decisión del Gobierno de suspender toda compra y venta de armamento con Israel, una medida adoptada tras los ataques del 7 de octubre de 2023 y la posterior escalada bélica en Gaza.
“No se ha autorizado ninguna nueva licencia de exportación de armamento con destino a Israel”, subrayó la ministra, quien confirmó que ningún programa nuevo de armamento incluirá componentes procedentes de ese país, limitándose en todo caso a excepciones muy específicas.
La ministra matizó que únicamente se permitirán repuestos imprescindibles para la seguridad del personal o de sistemas en uso, como inhibidores de frecuencia, componentes para los cazas Eurofighter y F-18, o materiales que, en algunos casos, deben ser enviados a Israel para su reparación y posterior retorno.
Apuesta por la industria nacional y europea de defensa
Robles remarcó que esta inversión en defensa tendrá un fuerte componente industrial nacional y europeo, priorizando la producción y desarrollo tecnológico propio frente a la dependencia exterior. “Los nuevos programas serán desarrollados en su totalidad por empresas españolas o europeas del sector de defensa”, recalcó, alineando esta política con las líneas estratégicas de autonomía militar de la Unión Europea.
Advertencia de impacto fiscal y respuesta del Gobierno
El aumento en el gasto militar no ha pasado desapercibido para organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que ha advertido de su impacto potencial en el déficit y la deuda pública. Sin embargo, el Ejecutivo defiende que este esfuerzo es “necesario y equilibrado”, y que se mantendrá dentro del límite del 2,1% del PIB, según insistió recientemente el presidente Pedro Sánchez.
A pesar de las tensiones internacionales, incluidas las advertencias del expresidente estadounidense Donald Trump sobre las consecuencias comerciales para quienes no aumenten su inversión en defensa, el Gobierno de España mantiene una postura firme y autónoma: invertir sí, pero con planificación estratégica, sin comprometer el Estado del bienestar ni perder soberanía industrial.
Con esta comparecencia, Defensa justifica la mayor inversión militar en décadas con una hoja de ruta concreta y una apuesta por la industria nacional y la cooperación europea, al tiempo que marca distancias con políticas belicistas y reafirma su compromiso ético en el comercio de armas.