El PSOE de Madrid organiza una fiesta alternativa del 2 de Mayo en el Parque del Oeste
Así lo anunció este domingo el ministro para la Transformación Digital y secretario general del PSOE-M, Óscar López, durante su intervención en el Comité Regional del partido.
El líder socialista aseguró que no asistirá a los actos institucionales de la Comunidad de Madrid "porque nunca voy donde no me invitan", pero participará en "una fiesta abierta" en la Rosaleda del Parque del Oeste junto a militantes y simpatizantes. Según López, esta celebración será un espacio "más plural, participativo y diverso" frente al modelo "excluyente" que, asegura, representa el Ejecutivo regional.
La ruptura institucional entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la presidenta madrileña se escenificará este año de forma evidente. Tras la decisión del Ministerio de Defensa de cancelar la tradicional parada militar al tratarse de un acto cívico, la Comunidad de Madrid anunció que ningún miembro del Ejecutivo central sería bienvenido en Sol.
Para reforzar el carácter popular del evento oficial, Ayuso ha decidido por primera vez en la historia sacar los actos a la calle, trasladando las ceremonias, incluida la imposición de Grandes Cruces, al exterior de la Real Casa de Correos y habilitando gradas y pantallas para que los madrileños puedan seguir el evento.
Críticas del Gobierno central
El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, criticó duramente la actitud de Ayuso, acusándola de "confundir el 2 de mayo con su cumpleaños" y de "elegir a quién invita y a quién no" a un día que, recordó, "es de todos los madrileños". Martín reclamó que "se revierta" esta decisión, subrayando que "los madrileños merecen otra cosa" y que se trata de una celebración institucional, no personal.
Desde la Comunidad de Madrid, por su parte, insisten en que el Gobierno central debería "poner de su parte" para permitir que los ciudadanos celebren "su fiesta" de forma digna y respetuosa.
Este choque institucional marca un nuevo episodio de tensión entre Sol y Moncloa, en un contexto de relaciones cada vez más deterioradas.