El PP de Madrid rompe relaciones con el delegado del Gobierno y el PSOE por sus acusaciones sobre la gestión de la pandemia
La tensión política se agrava tras las declaraciones de Francisco Martín y Reyes Maroto sobre los fallecimientos en residencias durante la crisis del COVID-19
El Partido Popular de Madrid ha anunciado la ruptura de relaciones con el delegado del Gobierno, Francisco Martín, a raíz de sus declaraciones en redes sociales en las que culpabilizaba directamente a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, de la gestión en las residencias de mayores durante la pandemia del COVID-19.
La polémica estalló tras la publicación de un mensaje en X (anteriormente Twitter) en el que Martín afirmaba que la Comunidad de Madrid “abocó a 7.291 mayores a una muerte cruel e indigna”, coincidiendo con la emisión del documental 7.291 en RTVE sobre los fallecimientos en estos centros.
El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, calificó las palabras de Martín como "la gota que colma el vaso de la indecencia política y humana", y acusó al delegado del Gobierno de “utilizar a las víctimas” con fines partidistas. En respuesta, el PP ha decidido limitar su contacto con la Delegación del Gobierno exclusivamente a cuestiones técnicas relacionadas con seguridad y emergencias.
Ruptura en el Ayuntamiento de Madrid tras las declaraciones de Reyes Maroto
De manera paralela, el Ayuntamiento de Madrid, liderado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, ha tomado una decisión similar y ha roto relaciones institucionales con el Grupo Municipal Socialista después de que su portavoz, Reyes Maroto, utilizara el término "asesinatos" para referirse a la gestión de las residencias durante la pandemia.
Maroto afirmó que "los protocolos de la vergüenza" de Ayuso "asesinaron" a miles de ancianos en las residencias madrileñas, unas declaraciones que han sido duramente rechazadas por el PP madrileño.
Almeida respondió con un mensaje contundente en sus redes sociales: “Hasta aquí hemos llegado. No podemos permitir que el sanchismo y Reyes Maroto sigan haciendo de la política madrileña un auténtico lodazal y retorciendo el dolor de las víctimas. Esto es un delito.”
El alcalde ha anunciado que el Ayuntamiento no tendrá "ningún tipo de trato o relación" con el PSOE madrileño, calificando sus declaraciones como “nauseabundas” y “absolutamente inaceptables”.
Por su parte, Reyes Maroto ha intentado matizar sus palabras, asegurando que "no fue su intención acusar a nadie de asesinato", sino poner en evidencia que "miles de personas fallecieron sin recibir la atención médica adecuada".
El PP acusa al PSOE de "utilizar la muerte para hacer política"
Desde el PP madrileño han defendido que su gestión durante la pandemia ha sido avalada por más de 60 sentencias judiciales, mientras que culpan al Gobierno de Pedro Sánchez de no haber tomado medidas preventivas a tiempo.
“Madrid sufrió como ninguna otra región, en parte, por el Gobierno que usted representa”, declaró Serrano en referencia a Francisco Martín. Además, recordó la decisión del Ejecutivo central de permitir la celebración del 8M en 2020, cuando ya se había detectado la propagación del virus.
Asimismo, el PP ha acusado al PSOE de haber usado tragedias anteriores con fines políticos, mencionando el 11M, la crisis del COVID y la DANA en Valencia.
"Está en el ADN del PSOE utilizar la muerte y la desgracia para cabalgar sobre ellas", afirmó Serrano.
Un nuevo frente de confrontación política
Con estas decisiones, la tensión entre el PP madrileño y el Gobierno central ha alcanzado un nuevo punto de ebullición, en un momento en el que Ayuso y su equipo enfrentan nuevos ataques de la oposición por su gestión de la pandemia.
El choque entre ambas administraciones, que ya venía escalando con disputas sobre la financiación autonómica, la seguridad o la sanidad pública, se acentúa en un año clave políticamente.
Por ahora, el Gobierno de Sánchez no ha respondido oficialmente a la ruptura de relaciones, aunque el PSOE de Madrid ha defendido las palabras de Francisco Martín y Reyes Maroto, asegurando que seguirán exigiendo responsabilidades sobre lo ocurrido en las residencias madrileñas durante la pandemia.
Sin duda, este episodio marca un antes y un después en las relaciones entre ambas administraciones, con un escenario cada vez más polarizado de cara a los próximos meses.