Madrid exige la dimisión de Ana Redondo por los fallos en las pulseras antimaltrato

La Comunidad de Madrid ha pedido la dimisión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, tras los fallos detectados en el sistema de pulseras antimaltrato que alertan sobre el riesgo de las mujeres víctimas de violencia de género. La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, calificó lo ocurrido como un “auténtico despropósito” y responsabilizó directamente al Gobierno central de lo que considera “el Ejecutivo que más daño ha hecho a las mujeres”.

Este lunes se reunirá de manera extraordinaria el Observatorio Regional de Violencia sobre la Mujer, convocado por el Ejecutivo madrileño, con el objetivo de analizar las consecuencias que han podido tener las deficiencias en el sistema de alertas. Además, la Comunidad ha exigido que se lleve a cabo una auditoría externa que permita esclarecer el alcance real de los fallos y garantizar que no vuelvan a repetirse.

Dávila cargó contra la ministra Redondo por haber negado inicialmente los problemas y acusar de “bulos” a quienes denunciaban fallos en el funcionamiento de los dispositivos. “Ha tachado de bulo las manifestaciones de las propias víctimas y lo que tiene que hacer es disculparse y explicar lo que ha sucedido, porque su propio equipo ya ha reconocido los errores y se ha disculpado. Ella, en cambio, todavía no lo ha hecho y lo que debe hacer de manera inmediata es dimitir”, afirmó la consejera madrileña.

El Ejecutivo regional considera imprescindible reforzar la protección de las víctimas de violencia de género y sostiene que la gestión del Ministerio de Igualdad ha generado incertidumbre y desconfianza en un sistema que debería ser garantía de seguridad. “Estamos hablando de vidas en riesgo, no de un mero trámite administrativo”, remarcan fuentes del Gobierno autonómico.

La ministra Ana Redondo, por su parte, ha defendido en los últimos días que su departamento es el “Ministerio del pim-pam-pum”, en referencia a las críticas constantes, y ha agradecido el respaldo recibido desde algunos sectores políticos y sociales. No obstante, la presión sobre su continuidad al frente del Ministerio de Igualdad aumenta tras su reprobación en el Congreso y las crecientes peticiones de dimisión.

La reunión de este lunes en el Observatorio regional será clave para definir la postura de la Comunidad de Madrid y las posibles medidas a adoptar frente al Gobierno central. Mientras tanto, el caso de las pulseras antimaltrato se mantiene en el centro del debate político y social sobre la protección de las mujeres frente a la violencia machista.