Congreso

Belarra acusa al Gobierno de "traición" por el gasto en Defensa y exige salir de la OTAN; Montero defiende la postura de Sánchez: “Este Gobierno defiende la paz”

Ione Belarra entrando hoy en el Senado al Pleno del Congreso - Foto de Dani Gago

La tensión entre los antiguos socios de coalición se recrudece en el Congreso por la cumbre de la OTAN. Belarra denuncia una “foto de las Azores” y Montero responde que “no hay más ciego que el que no quiere ver”

La cumbre de la OTAN celebrada esta semana en La Haya ha desencadenado un nuevo choque frontal entre el PSOE y Podemos, evidenciado en el Congreso de los Diputados durante la sesión de control al Gobierno. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de cometer “la mayor traición a la clase trabajadora desde las políticas de austeridad de Zapatero” y ha reclamado que España abandone la Alianza Atlántica, a la que ha calificado como “una organización criminal y terrorista”.

Durante su intervención, Belarra ha arremetido duramente contra lo que considera un giro belicista del Gobierno, denunciando que Sánchez busca una imagen internacional junto a líderes como Donald Trump y Ursula von der Leyen que, en su opinión, “le perseguirá el resto de su carrera política”. Para ilustrar su crítica, ha invocado el recuerdo de la foto de las Azores de 2003, que marcó la implicación de España en la guerra de Irak: “El señor Aznar dio la mano a Bush y Blair, y aquello lo enterró. Sánchez se hará hoy su particular foto de las Azores con Trump y Von der Leyen”, sentenció.

La líder de la formación morada también ha criticado con dureza los planes de la OTAN para elevar el gasto en Defensa al 5% del PIB, asegurando que se alcanzará “con brutales recortes a lo público” y reclamando al Ejecutivo que “no firmen ningún aumento del gasto militar”. En tono provocador, Belarra afirmó: “Fuck Trump y fuck OTAN”, y pidió directamente a la ministra de Hacienda: “Sáquennos de la OTAN”.

Montero acusa a Podemos de ignorar la realidad

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, respondió a Belarra con firmeza, lamentando que “dan más credibilidad a los tuits que a los pronunciamientos oficiales” y subrayando que España ha mantenido su posición de no aumentar el gasto en Defensa por encima del 2% del PIB. “Debe de ser la única persona en el mundo que no se ha enterado de ello”, ironizó.

Montero insistió en que el Gobierno ha defendido “contra viento y marea” una posición propia y prudente en el seno de la OTAN, y remarcó que el Ejecutivo “defiende la paz”, desmintiendo que vaya a asumir los objetivos de gasto propuestos por el nuevo secretario general de la organización, Mark Rutte, y defendidos por Donald Trump.

La vicepresidenta también reprochó a Podemos su actitud de oposición, recordando que cuando la formación morada formaba parte del Ejecutivo “también se impulsaron políticas progresistas”. En este sentido, advirtió que su actual “actitud crítica les impide ver la realidad” y que sus acciones están perjudicando al bloque progresista: “Debería preocuparles más el progreso de la izquierda, porque con sus hechos parece que apuntan a lo contrario”, afirmó.

Un conflicto que ahonda la fractura en la izquierda

Este rifirrafe parlamentario refleja la creciente brecha entre PSOE y Podemos, antiguos socios de Gobierno. Las declaraciones de Belarra llegan justo cuando la OTAN debate fijar un nuevo objetivo del 5% del PIB para gasto en Defensa, frente al 2% actual. El presidente Sánchez ha reiterado en las últimas semanas su intención de no sumarse a ese incremento, una postura que la vicepresidenta Montero ha vuelto a defender como “coherente y firme”.

No obstante, para Podemos, cualquier acuerdo que implique un aumento presupuestario para Defensa es inaceptable. Belarra ha convertido este tema en una línea roja, denunciando que “España se pone en peligro al seguir las órdenes de Trump” y comparando la posible foto en La Haya con la infame imagen de 2003 que marcó el inicio del conflicto en Irak.

La OTAN, telón de fondo de una batalla ideológica

Mientras tanto, la presión internacional crece. El nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya ha advertido que “no hay alternativa” al aumento del gasto militar y ha señalado directamente a España como uno de los países que deben “encontrar el dinero”. En ese contexto, el Gobierno se enfrenta a un delicado equilibrio entre cumplir con sus compromisos exteriores y mantener la estabilidad política interna, en un momento de tensión creciente con su izquierda parlamentaria.

Este nuevo episodio en el Congreso anticipa un posible desgaste político en el seno del bloque progresista, donde la política internacional y el presupuesto militar se convierten en símbolo de la división entre el pragmatismo gubernamental del PSOE y el idealismo militante de Podemos. Una fractura que, a juzgar por los términos empleados este miércoles, parece lejos de cerrarse.