Ayuso acusa al Gobierno central de sostenerse en “un pacto corrupto” durante un tenso Pleno marcado por el minuto de silencio por el crimen machista de Alpedrete
Ayuso arremete contra el Gobierno por “un pacto corrupto”, mientras PSOE, Más Madrid y Vox protagonizan un bronco debate sobre derechos de las mujeres, memoria y migración
La Asamblea de Madrid ha vivido este jueves una de sus sesiones más tensas de los últimos meses. El Pleno ha comenzado con un minuto de silencio en memoria de la mujer de 60 años asesinada en Alpedrete en un nuevo crimen machista, pero el clima de respeto ha dado paso rápidamente a un duro enfrentamiento político entre el Gobierno regional y la oposición.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha aprovechado su intervención para cargar contra lo que definió como “el proyecto actual que desgobierna España”, asegurando que está sostenido en “un pacto corrupto, sin luz ni taquígrafos”. Según dijo, el país “se está yendo por el sumidero” impulsado por un acuerdo político que, afirmó, llevó al líder socialista “con urnas de cartón entre Ábalos y Koldo”.
Ayuso añadió que el Ejecutivo central “no va a romper por más corrupción que esté saliendo” y acusó a sus socios parlamentarios de “manipular el Código Penal” para protegerse.
El PSOE acusa a Ayuso de ser “la presidenta antimujeres de España”
La respuesta del PSOE llegó de la mano del diputado Fernando Fernández Lara, quien acusó a Ayuso de ser “la presidenta más antimujeres de España”. Le reprochó que Madrid siga sin implantar un registro de objetores de conciencia en materia de interrupción voluntaria del embarazo, insistiendo en que “no señala a nadie, garantiza que haya médicos dispuestos a ejercer un derecho”.
El socialista la culpó de “mandar a las mujeres a abortar fuera de Madrid” y de no dedicar “ni un solo minuto” a condenar los asesinatos machistas, criticando también al alcalde de Alpedrete por hacer “bandera del negacionismo”.
Más Madrid exige que Ayuso condene el franquismo
La líder de Más Madrid, Manuela Bergerot, introdujo el debate sobre la memoria histórica en el día que se cumplen 50 años de la muerte de Franco. Exigió a la presidenta que condenara la dictadura y deslizó irónicamente que creía que Ayuso tenía “envidia del Falcon, pero al final tiene envidia de Franco”.
Ayuso replicó recordando que nació en 1978 y reivindicó a los españoles que “no querían ni una España ni la otra”, advirtiendo del “miedo a volver a los males del guerracivilismo”. Sostuvo que para condenar la Guerra Civil “primero hay que condenar su antesala: levantar un muro entre españoles”.
Choque con Vox por la inmigración
La presidenta también se enfrentó a Vox, cuyo grupo denunció que “se cuelan 200.000 ilegales por delante de los madrileños” en los centros de salud y acusó a Ayuso de practicar una “política suicida de efecto llamada”.
Sin embargo, Ayuso rechazó estas acusaciones asegurando que Vox pretende extender la xenofobia entre los jóvenes y defendió que Madrid es “una región abierta, plural y de todos”. Además, afirmó que Vox evita responsabilizar al Gobierno central, “competente en inmigración, fronteras y extranjería”, porque “trabajan para Pedro Sánchez”.