Mesas reservadas

Superchulo: el veggie al que querrás ir con tu chica (o con tu amigo sanote)

Superchulo Restaurante - Foto del restaurante

La cocina vegana no está reñida con la diversión. Atrás quedan los clichés de acelgas hervidas, verduras mustias o pálido tofu sin chispa. Un ejemplo de ello es Superchulo. Desde su apertura en 2017, se consolidó en la capital como uno de los espacios veggies más sugerentes. Ahora ha dado un giro de tuerca a su propuesta incluyendo proteína animal para ofrecer una dieta saludable ampliada, abierta a todos los paladares y adaptándose a la demanda. Todo cabe en el concepto que ellos mismos han acuñado como “rainbow food”, cocina colorista propia de un festival hindú de primavera y que produce buenísimo rollo. Es el caso de su Rebel Burger (altamente instagrameable) con pan rojo, un filete rebozado de no-pollo, guiso de tomates asados y un twist picante gracias a su mayonesa pink spicy. O del hummus a la brasa, con zanahorias rostizadas sobre una cama de remolacha, perfecto para acompañar una focaccia. Y no digamos ya sus ‘Sorry not sorry Nachos’ artesanos elaborados con maíz morado, con una salsa de curry y una picada vegana con aguacate, tajín y cilantro. Puro technicolor llevado al plato. Una propuesta que trasciende la fotogenia de los platos y se apoya en sabores estupendos. 

La oferta vegetariana se complementa desde ahora con otra que incluye proteína animal sin perder de vista la faceta saludable. Es el caso del salmón oriental con verduritas y arroz integral; el atún ponzu con arroz rojo aliñado; o el pollo al grill sobre una cama de salsa de ajo, mostaza y agave con verduras salteadas y boniato asado.

Junto a estas referencias persisten sus platos veganos (como las alcachofas a la brasa), o sus ensaladas. Opciones de cuchara como sus lentejas caseras (¡pocos sitios ya donde tomarse unas buenas lentejas!), o su crema de calabaza y jengibre o el muy divertido Pepito Hipster (un pepito madrileño clásico con filete vegano y pimiento verde asado al carbón).

Una carta que se estructura alrededor de opciones para compartir, platos propiamente dichos con sello superchulo, las opciones green & grill y extras que funcionan como guarniciones o “sides” (totopos, pan sin gluten o focaccia, entre otros). Para rematar, opciones veganas como sus helados de Ávila, el brownie con nueces o la tarta artesana de chocolate.

Por si esto fuera poco, en Superchulo se puede desayunar o disfrutar del brunch. En dos espacios cuidados al detalle en el centro de Madrid (¡en pleno cogollo!), de interiorismo rústico con guiños futuristas retro. Todo como parte de un estilo de vida healthy, saludable y divertido más allá de tópicos e intolerancias alimentarias. 

C/ Fuencarral, 74
C/ Virgen de los Peligros, 10