Reflexiones Australes
Títulos universitarios fraudulentos
01 de agosto de 2025 (14:32 h.)
Se destapa en España una guerra de acusaciones por títulos universitarios fraudulentos. Los casos conocidos hasta ahora, incluyen a socialistas y populares, pre y postgrado y a todo el espectro posible. Cuando el ser humano es capaz de engañar a la sociedad y a su propia familia, para acceder a cargos públicos o privados, estamos en medio de una crisis de proporciones. El poder y el dinero llevan a personas que parecían honorables a convertirse en basura. ¿Cuántos casos desconocidos existirán? ¿Cuántos mandos medios y superiores habrán accedido a posiciones, tras entregar información falsa, también con la complicidad de quienes los nominaron? ¿Qué pensarán los honestos, quienes tras años de estudio y sacrificio concluyeron sus carreras universitarias? Lo sucedido en España también sucede en otros países. En Chile más de 25 mil funcionarios públicos han salido al exterior de viaje, estando con licencias médicas que exigían reposo domiciliario. Decenas de “médicos” extranjeros han sido en Chile los responsables de entregar licencias falsas por una suma de dinero. La amplia oferta de educación a distancia, diplomados y postgrados de muy bajo nivel, han permitido que se le pierda el respeto a lo que significa obtener un grado académico. Es habitual que personas que han cursado un par de años de ingeniería, por ejemplo, mencionen en sus curriculums vitae: “estudios de ingeniería”, insinuando que tienen el título profesional. En la política, en España, en Chile y en otros países, las nominaciones en cargos “de confianza”, privilegian la ideología y la “amistocracia”, más que los méritos y las capacidades reales, demostradas fehacientemente con títulos universitarios verdaderos. La mentira invade a la sociedad. Los méritos se reemplazan por cuotas de género, cuotas de minorías, cuotas de los partidos de la coalición de turno o méritos inexistentes o irrelevantes. La izquierda “progresista” normalmente se rodea de pelafustanes, arribistas, trepadores y resentidos sociales. En las derechas también hay casos reprochables, pero objetivamente la realidad indica que los corruptos están más cerca de la izquierda que de la derecha. La casta argentina, las mafias rusas, las mafias que gobiernan Cuba, Nicaragua y Venezuela, las mafias progres en centenares de universidades y en los organismos internacionales, permiten sacar conclusiones. La solución debe venir de mayores controles en la gestión del Estado, de las ONG’s y de todas aquellas instituciones que reciben dinero de los contribuyentes a través del Estado. Procesos de reclutamiento más rigurosos son una urgente necesidad. Mentirosos en el poder, son un peligro para la sociedad.