Cuando la salud cruza océanos en barco: la historia de Naves de Esperanza
Hay historias que no solo merecen ser contadas, sino que deben ser celebradas. Historias que nos recuerdan que aún ante el difícil contexto internacional queda mucha humanidad, y que puede navegar con rumbo firme hacia el bien común.
Naves de Esperanza (Mercy Ships) es una organización humanitaria que, a bordo de dos buques hospital, tiene como propósito hacer de este mundo un lugar mejor llevando salud, conocimiento y esperanza a las costas de África, donde la necesidad sanitaria es urgente y profunda.
El Global Mercy y el Africa Mercy, los dos mayores buques hospitales civiles del mundo, son mucho más que estructuras flotantes. Son símbolos de compromiso, de solidaridad internacional y de una medicina que no distingue fronteras. Equipados con quirófanos, camas de internación y espacio para cientos de voluntarios, estos barcos son verdaderos hospitales navegantes que transforman realidades.
Hace unos meses tuve el privilegio de conocer a Gerardo Vangioni, presidente de la sede española de Naves de Esperanza, y desde ese encuentro tuve la certeza una vez más que detrás de cada iniciativa transformadora hay líderes excepcionales.
Gerardo encarna un modelo de liderazgo comprometido, generoso y profundamente humano. Su dedicación a la misión de la organización es absoluta, y su coherencia entre pensamiento, palabra y acción resulta verdaderamente inspiradora. Además, algo que me identificó es que compartimos raíces argentinas, y el afecto por España, país que nos ha acogido y al que ambos elegimos como hogar, lo que añadió una dimensión personal y significativa a nuestra conversación.
Pero más allá de las personas que conforman Naves de Esperanza, el trabajo que se realiza es monumental. Su labor se articula en tres líneas de acción que garantizan un impacto duradero:
- Desarrollo local: renovando hospitales, mejorando infraestructuras sanitarias y colaborando con ministerios de salud para dejar una huella que perdure.
- Capacitación sanitaria: formando a profesionales locales para que el conocimiento permanezca y se multiplique.
- Asistencia médica directa: cirugías gratuitas, atención odontológica, campañas de vacunación y cuidados especializados para quienes más lo necesitan.
En lo que va de 2025, han realizado más de 3.500 cirugías gratuitas, transformado la vida de más de 2.400 pacientes, ofrecido casi 4.000 tratamientos dentales y capacitado a más de 570 profesionales en seis países africanos. Todo esto, gracias a voluntarios que donan su tiempo, su saber y su corazón.
Porque sí, detrás de cada intervención hay una historia de entrega. Ser voluntario en Naves de Esperanza no es solo colaborar: es vivir una experiencia que te cambia para siempre. Es descubrir que siempre se puede hacer algo, por pequeño que parezca, para mejorar el mundo.
Y ese es el mensaje con el que quiero cerrar esta columna: siempre se puede aportar. Siempre hay una forma de sumar, de ayudar, de ser parte del cambio. El mundo más que nunca necesita manos, corazones y voluntades dispuestas a navegar hacia la esperanza. Y tú, que estás leyendo esto, también puedes ser parte. Porque cuando la salud llega en barco, también llega la humanidad en su forma más pura.
Si quieres saber más del proyecto, sumarte como voluntario o colaborar con otros proyectos que Naves de Esperanza-Mercy Ships desarrollan te dejo el enlace a su web: Naves de Esperanza – Barcos Hospitalarios