En corto y por derecho

Quinto aniversario

Al principio de la pandemia le pregunté al dueño de la empresa farmacéutica donde trabajaba si pensaba vacunarse. La contestación me dejó perplejo:

-No, no, ya sabes cómo son estas cosas en el sector…

Cierto que luego, con el clima de terror creado, se vacunó varias veces.

Estando en el Ministerio de Sanidad en 2004, fui testigo de cómo entró enchufado Fernando Simón que no era funcionario ni parecía tener especiales méritos. Me quedé de piedra cuando vi que le nombraron responsable de la lucha frente al Covid.

Me alegré mucho cuando nombraron a Emilio Bouza, un conocidísimo microbiólogo, como experto para mediar entre los desacuerdos de la CAM y el Ministerio. Dimitió a las pocas horas de ser nombrado.

Me sorprendió que el CSIC anunciara que estaba desarrollando una vacuna frente al Covid. En realidad no se habían puesto de acuerdo y había tres científicos desarrollando cada uno su propia vacuna. El CSIC jamás había conseguido desarrollar ninguna, siguió sin hacerlo. 

Cuando fui Director de la Agencia del Medicamento trabajaba con nosotros en el Área de Veterinaria, Margarita del Val. Me sorprendió verla en los medios de comunicación dando consejos por doquier. 

En aquella época salían en televisión todo tipo de personajes diciendo disparates. Una que salía en la Sexta y que luego le dieron un premio en vez de decir ‘test de antígenos’, decía ‘test antihigiénicos’. Uno que había sido Consejero de Sanidad y era enfermero confundía los antígenos con los anticuerpos. 

Había pruebas abrumadoras de que la inmunidad adquirida tras la infección era superior a la inducida por las vacunas. Aún así se vacunaba y revacunaba a los que habían pasado la enfermedad, siendo obligatorio para obtener el Pasaporte Covid. La inclusión de los niños en la vacunación resultaba simplemente incomprensible.

La política con las mascarillas y los encierros fue ‘errática’ por decir algo suave, mientras el Presidente del Gobierno insistía en que se habían salvado ‘millones’ de vidas. 

Se crearon dos sectas, los ‘vacunófilos’ y los ‘negacionistas’, que competían a ver quién tenía un comportamiento más fanático. 

(podría continuar) 

Lo más sorprendente de todo esto es que en el quinto aniversario nadie reconozca sus errores y todos saquen pecho.