Platón revive en sus reflexiones
LA MIRADA DE ULISAS ha deseado guardar cierta distancia antes de lanzarse nuevamente a la escritura de sus textos, porque la desesperación y la angustia la han embargado de tal forma y contenido que prefirió guardar silencio. Hacer una introspección como se merece toda persona que cae en depresión ha sido el buen propósito. Se basa en analizar mejor la situación de este Medio Oriente, que arde como si el tiempo no fuera moderno sino antiguo, con métodos dignos de las mentes más maquiavélicas que hayan existido como las del medioevo, cuando la vida humana era carne de cañón o se verificaba tan corta que no valía gran cosa. Los niños nacían a granel para ser sustituidos fácilmente por nuevos soldados listos a ponerle el pecho a las bayonetas; como el famoso juego que tuvieron los infantes con soldaditos de plomo. En el presente nos encontramos frente a juegos altamente tecnificados. La diferencia en el presente, no se refiere al espíritu con que algunos se libran a la guerra sino al tipo de armamento que se despliega cada vez más rebuscado y mortífero con alcances mayores en menor tiempo y esfuerzo.
Y mi gran pregunta cómo la mirada que soy ¿acaso el ser humano ha conquistado una evolución? ¡No y no! Por ello caigo en una fosa de dolor. Se dice que uno aprende de la historia y por lo tanto no debe repetir sus errores, pues nada… se desciende de lleno a ellos para copiarlos con mayor vehemencia y sofisticación. Vergüenza nos debería dar saber que un gobierno como el de Hamás con su séquito de terroristas, desatiende a su gente. Prefiere verlos muertos antes de defenderlos con la única finalidad de hacerse a una propaganda manipulada y deshumanizada.
Ver las escenas de la entrega de los secuestrados me partió el corazón porque siempre les he recalcado que mi atisbo está pletórico de sentimientos, a veces encontrados, pero siempre buscando un justo cauce para ver claro. ¿Cómo es posible la barbarie? ¿Qué se ve en torno a esas imágenes que nos devuelven a la época de tanta miseria humana, con armaduras que esconden la faz y nos señalan la muerte? Es de mucha lástima observar que el hombre sigue siendo tan bestial y sin la conciencia debida para defender a su pueblo.
Y otra pregunta me ronda: ¿Por qué al ver tanta destrucción los gobernantes de Hamás no detuvieron la guerra, con la simple condición de devolver a los secuestrados, en un momento cuando aún no eran cadáveres ambulantes o simplemente esqueletos? Seres que también caben dentro de la negociación por valorar al ciudadano muerto o vivo. Se planteó hace algunos meses como la manera lógica y pertinente para proteger a los habitantes de Gaza. La negativa fue rotunda. El odio lleva a más ruina. Es el sentimiento en el cual han sido educados o formados, incluso ayudados por una nefasta ingeniera o manipulación de la conciencia.
¿Acaso un país como Japón no nos dio una bella lección? Antes de seguir exponiendo a su población civil, sus dirigentes prefirieron lanzarse al alto al fuego con consecuencias que la historia registra como nefastas e irrepetibles. ¿Y qué hicieron? Con una actitud positiva se dieron a manos a la obra para reconstruir la nación devastada por una bomba atómica, que nos dejó y sigue dejando grandes lecciones. Copiaron al Ave Fénix para renacer de las cenizas. Hacer de un país en desolación, el territorio nacional y maravilloso, digno de ser señalado y visitado. La época de David contra Goliat está fuera de combate. Hay que saber medir fuerzas y a pesar de lo que los terroristas de Hamás le exponen al mundo, que han ganado la guerra es una falacia al ver tanta destrucción en una franja que se prestaba para vivir en paz, con dignidad y en desarrollo. No quisieron optar por esa saludable solución y les vino el deterioro por querer medirse a la fuerza y a otro tipo de conciencia, enconchados en las bajezas de los túneles que como bien lo representan son oscuridad, que ni siquiera sirvió para resguardar a su población civil, la más perjudicada sin la menor sensibilidad por ello de parte de los cabecillas de Hamás. Otra vez puesta de carne de cañón porque hacer hijos y traerlos al mundo no es un problema para mentalidades que los quieren héroes, “chaids” o víctimas que se suman a su causa, al hacer de este problema un conflicto humanitario que conmueva a la opinión pública sin analizar sus verdaderas causas ni consecuencias. ¿Quién o qué propiciaron esta última guerra desatada en el mes de octubre del 2024? Las causas se borran y sólo salen a relucir sus desastres sin ver su origen ni su finalidad. Sólo cuando arriba un hombre como Trump, temible por sus improvisaciones y su fuerza, se logra un acuerdo que de justicia no reviste el menor renglón. Cambiar manos con sangre por almas indefensas y en cantidad escandalosa no es propiamente lo que mi mirada concibe. Llora estos atropellos que saltan a la vista del mundo. Cuán valiosa resulta la vida para los judíos mientras en campo contrario no se estima o en menor medida. No son capaces de pensar en el bienestar de su pueblo, los fines mediáticos valen más que la respiración de su gente adoctrinada y sesgada. ¡Cómo no ver! que en todo este desconsolado proceso que lo que existe es una guerra de civilizaciones tal como en la Edad Media. ¿Acaso queremos volver a ella con los valores que le conocemos? La falta de fraternidad, igualdad y de libertad para las mujeres, los diferentes y los disidentes son sus principios vigentes.
La gran pregunta que nos debemos hacer al poder analizar mejor ¿de qué se trata este conflicto? No es reciente sino data de tiempos que la Historia Universal registra, se perfila como una batalla de la luz contra las sombras que un túnel o una caverna producen. Platón revive en sus reflexiones.