Con un Óscar al rebuzno
La figura del “chivato”, ese ser repelente del “Se lo digo a la seño”, o “a la profe vas”, adquiere en estos tiempos una dimensión muy política cargada de “horterez” y practicada por muchos que la tienen muy a gala, siguiendo el ejemplo de su Gran Jefe de voz susurrante y aburrida adormidera.
Entre ellos despunta como el más a la gresca, máximo buscador del aplauso del amado líder ante sus coces, el mayor pendenciero y presuntamente menos capacitado para el ministerio ¡que ya es decir!, Oscar Puente, hermano de Sofía Puente secretaria general para la innovación y calidad de la justicia ¿la divina, la humana, o la Sanchista?...
Su polémica sobre las Cercanías de Madrid es de lo más pueril, mal educada, e ineficaz.
Resulta que diferentes averías en esos trenes han causado el caos en Atocha, por lo que desde la Comunidad pidieron al ministro una reunión urgente. Y él, relleno de soberbia y sin entender en absoluto cuál es su función, o sea, por la que ocupa ese puesto (no es para “colocar” a hermanas ni amigos y allegados, ni para insultar, ni para lo de “y tú más” de costumbre, ni para el “ahora voy y te bloqueo en las redes sociales y te chinchas”, ni para ser el respondón más “burrificado” del lugar, ya que ni siquiera es ingenioso), sino para servir a los españoles que le pagamos su sueldazo y resolver nuestros problemas. El día que estas gentes lo entiendan, habremos dado un gran paso, pero claro no se le pueden pedir peras al olmo, o mejor dicho, al Puente.
Y después de quedarse tan contento por su contundente respuesta a Ayuso “Céntrate en construir líneas de metro sin derribar las casas de nadie” y como en el Senado ha tenido que contestar acerca de tales incidentes, ha dicho que él “solo se reúne con la presidenta de la Comunidad de Madrid"…
¡Hasta desconoce su relación con las Comunidades Autónomas al parecer! ya que según el Consejero de transportes de la misma, “Un ministro no se reúne con los presidentes".
Pero este es un ministro que no se aclara y conviene comprender que a lo mejor no lo hace porque quiera ahorrar luces dado el alto precio que nos hacen pagar por la electricidad, sino porque presuntamente no las tiene, o al menos no se le notan mucho cuando califica a Bildu como "partido progresista democrático".
Pero hace diez años que son “amiguis”, Dios y Puente son “intimis “ por más que le duela a López , otro de los “coceadores” favoritos del amado líder, ahora tan maltratado con el tema de la amnistía “súper necesaria para la convivencia” (pueden reírse, o llorar quienes quieran hacerlo). Pedro necesita para su defensa “hombres muy hombres, a lo pelo en pecho, palillo en boca y rotundidad extrema en las palabras tendenciosas a más no poder.
¿Se habrá librado por eso el presidente sapientísimo de la ministra de igualdad, la incalificable Irene Montero?
Es que como todas las historietas para no dormir relacionadas con los seres que nos abusan y “desgobiernan”, esta tiene su trama, y una señora llamada Ana Redondo, que era concejala en el ayuntamiento de Valladolid con Oscar, su mano diestra, o mejor dicho siniestra, por lo de la izquierda, es ahora la recién estrenada ministra de Igualdad.
Y así un nuevo cuento de incongruente recorrido ha comenzado, alcanzando el máximo exponente de misterios en los ministerios para los que no se ha buscado el perfil profesional sino el político.
A partir de tal premisa ¿Qué podemos esperar?, pues más mentiras y majaderías y estupideces y ñoñeces y sobre todo prohibiciones, porque como no saben hacer otra cosa, confunden autoridad con prohibición y con soluciones absurdas como la de paridad, midiendo el equilibrio de la balanza entre hombres y mujeres en tantos por ciento. ¡Cómo si el talento pudieran calibrarlo los asnos! ¿Eso es feminismo?, que va, es súper machismo.
Cualquier mujer que se precie de ello debería sentirse insultada cuando se la considere un simple número de relleno que bien podrían cantar los niños de san Ildefonso “Cinco mujeres y cinco hombres en el consejo de Administración!... Veinte hombres y veinte mujeres en los mandos!” Y así sucesivamente. Cada ser humano debe estar donde le corresponde por su esfuerzo, su preparación y su valía, y no por su sexo.
Pero es otra ocurrencia 20/30 del líder supremo que con tanto Falcón por las alturas ha debido sufrir “un aire”.
Mejor que se dedicara a pisar “Tierra Firme” según pública con él “hablando por su pluma” Irene Lozano, en lugar de intentar perpetuarse en arenas movedizas.
Pero ¡qué no engañe más. Ya puesto en plan de emperador a lo Nerón, omnipotente, omnipresente y omnipudiente, que lo haga con una corona de laurel en la cabeza, con los coros y danzas de su cortejo ministerial, y con una Lira en las manos, antes de seguir quemando España.