En corto y por derecho

Es lectura para viejos

En 1982 pasé unos meses de estadía en Frankfurt. Previendo algunas tardes de soledad, hice una selección de libros que no fueran técnicos y pudieran acompañarme. Uno de ellos fue ‘La muerte de Virgilio’ de Hermann Broch, cuya lectura inicial resultó ser motivadora, pero al superar el centenar de páginas se me cayó de las manos. Más de cuarenta años después lo he retomado y ahora me interesa de verdad, la razón no es otra que es ‘una lectura para viejos’. Intentaré explicar por qué. 

Publicada simultáneamente en alemán e inglés en 1945, la obra narra las últimas horas de vida del poeta romano Publio Virgilio Marón, desde su llegada al puerto de Brindisi hasta su muerte. Gravemente enfermo, acompaña al emperador Augusto en su viaje de regreso de Grecia, llevando consigo el manuscrito de su obra maestra, La Eneida. La novela está dividida en cuatro partes:

El arribo de Virgilio al puerto de Brindisi. 

El descenso a la noche oscura del alma

La espera, con las reflexiones y visiones del poeta moribundo

El regreso, la muerte y trascendencia final

El estilo de Broch se caracteriza por largos períodos sintácticos, frases poéticas extensas y un monólogo interior que fusiona realidad, alucinación, sueño y vigilia. La narración, aunque en tercera persona, sigue de cerca la conciencia del protagonista en un estado de duermevela febril. 

Es fácil imaginar que me atasqué en El descenso. Con 27 años no estaba todavía interesado en la noche oscura del alma, tampoco era capaz de entender la importancia de ‘La Eneida’. La novela sitúa a Hermann Broch junto a Franz Kafka y James Joyce entre los escritores que llevaron a cabo una renovación radical del género novelístico en las primeras décadas del siglo XX, pero apreciar a estos autores necesita de un entrenamiento que dura toda la vida. 

La obra representa uno de los intentos más ambiciosos de la literatura moderna por explorar la experiencia de la muerte y la conciencia humana.  Aborda cuestiones centrales sobre la posibilidad del conocimiento y la función del arte en tiempos de crisis. Broch establece un paralelo entre la época de Augusto y su propio tiempo, reflexionando sobre la postura de los intelectuales ante la realidad política. Como pueden ver, son los temas que le interesan a una persona que se ve, como decía Cervantes, ‘con un pie en el estribo’. Merece la pena el esfuerzo de su lectura, a pesar de las indudables dificultades.